En este estudio de la Emory University de Atlanta (Estados Unidos) se revisaron los registros de 51.178 pacientes intervenidos entre los años 1993 y 1999, de los que el 29,7% (más de 15.000) eran mujeres. Se dividió esta amplia serie en cinco grupos de edad: menores de 50 años, 50-59, 60-69, 70-79 y mayores de 80 años, y antes de determinar el riesgo de mortalidad de cada grupo, se analizó el estado general de salud de los pacientes, la comorbilidad no coronaria y los factores presentes de riesgo cardiovascular.
Los resultados muestran que el índice de mortalidad hospitalaria en mujeres fue del 5,3% frente al 2,9% en hombres. Además, estas diferencias eran mayores en los pacientes más jóvenes: en los menores de 50 años, los índices de mortalidad eran 3,4% en mujeres y 1,1% en hombres, y en la franja de 50 a 59 años, 2,6% en mujeres y 1,1% en hombres. Estas diferencias entre sexos se desvanecen en los pacientes de 80 años y mayores, en los que el riesgo es ligeramente mayor entre mujeres: 9% frente a 8,3% entre los hombres.
Los autores señalan que, aunque las mujeres tendían a tener más patología previa y mayor presencia de factores de riesgo, la cateterización cardíaca mostró, "paradójicamente", que su arteriosclerosis coronaria era menos extensa y mejor su función cardíaca.