Parto prematuro

Parto prematuro espontáneo y su relación con la ansiedad y la depresión

La ansiedad y la depresión, combinadas con otros trastornos de salud podrían incrementar el riesgo de que una embarazada experimente un parto prematuro espontáneo, según un artículo aparecido en el "American Journal of Epidemiology".

Los investigadores del CHU Clemenceau de Caen (Francia) encontraron que las mujeres embarazadas con depresión y con un peso bajo (IMC igual o menor de 19) tenían siete veces más posibilidades de parto prematuro que las que no presentaban depresión. Asimismo, las embarazadas con una puntuación elevada en los cuestionarios de ansiedad y con historia previa de parto prematuro tenían cinco veces más posibilidades de repetir esta situación.

Estos datos fueron extraídos de la evaluación de 634 mujeres embarazadas de 18 a 45 años, entre las semanas 20 y 28 de gestación y atendiendo a su salud en general, ansiedad y depresión. El índice de parto prematuro fue del 11% en el global del colectivo, y, de media, ocurrió en la semana 32 de gestación.