El mareo es un síntoma frecuente, que en Estados Unidos motiva millones de consultas anuales. Se estima que el 15 al 30% de los pacientes experimentarán en algún momento de su vida mareos de entidad, que motivan la consulta médica.
Si bien el vértigo usualmente sugiere un trastorno vestibular, el mareo es un síntoma inespecífico que puede presentarse en muchas condiciones, incluyendo trastornos vestibulares, cardiovasculares, neurológicos, metabólicos y psiquiátricos.
La evaluación del paciente con mareo requiere de gran pericia y es guiada por la historia clínica y el examen físico.
Causas de mareo
Aproximadamente el 50% de los pacientes con mareos tienen vértigo, por lo general debido a un trastorno vestibular periférico y más raramente por un trastorno vestibular central. En un 10 a 25% de los pacientes, la causa puede vincularse a trastornos psiquiátricos, particularmente la depresión, la ansiedad y la somatización. En un 10 a 25% de los casos la causa no logra establecerse, a pesar de una adecuada evaluación. Las condiciones graves, como arritmias, tumores encefálicos y accidentes vasculares, son raras, aunque algo más comunes entre los pacientes añosos.
La historia y el examen físico permiten el diagnóstico en aproximadamente el 75% de los casos. La realización de la maniobra de Hallpike, la medición de la presión arterial ortostática y los cambios en el pulso colaboran en el diagnóstico clínico. Los test de laboratorio de rutina raramente ponen de manifiesto diagnósticos no sospechados. La evaluación por parte del médico de atención primaria de depresión y ansiedad a través de sencillos cuestionarios aparece como de utilidad, particularmente para aquellos pacientes cuyos síntomas no pueden ser explicados por otra etiología.
Extraído de: Hoffman R, Einstadter D, Kroenke K. Evaluating Dizziness. Am J Med, 107: 468-478, 1999.