Además, estos trasplantes tempranos conllevan un mayor fortalecimiento del sistema inmunitario que cuando se practican más allá de las cuatro semanas de vida, un fenómeno que los autores creen que se debe a una reducción del estrés en el timo, órgano responsable de formar a las células inmunes inmaduras para combatir enfermedades.
Durante los últimos 19 años, los científicos de Duke han llevado a cabo 117 trasplantes de células madre a pacientes con inmunodeficiencia combinada severa. De los 21 niños que fueron intervenidos antes de 28 días tras el nacimiento, 20 siguen con vida y desarrollan una vida normal. El de mayor edad tiene 19 años. En cuanto a los 96 niños intervenidos más allá de los 28 días después de nacer, su tasa de supervivencia es del 73%.
Webs Relacionadas
Duke University
http://www.duke.edu/
Blood
http://www.bloodjournal.org/