Manipulando una proteína implicada en la regulación del flujo celular, investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) han logrado observar cómo el agente infeccioso construye su hogar en el organismo, donde vive y se reproduce, un hallazgo que puede conducir a nuevas dianas terapéuticas para tratar la infección.
Los autores explican que cuando llega a los pulmones, Legionella pneumophila crece dentro de los macrófagos, y sobrevive creando compartimentos en los que no puede ser transporatada por los lisosomas, cuerpos que contienen enzimas capaces de destruir las bacterias que infectan los macrófagos.
En lugar de ser transportados por los lisosomas, estos compartimentos donde habita la bacteria son conducidos al retículo, un compartimento rico en nutrientes en el que puede replicarse. Se trata de una alteración en el tráfico celular normal que altera la propia Legionella y cuyo mecanismo era un misterio por revelar.
Pero los científicos de Yale parecen haber dado con la solución. L. Pneumophila inyecta una de sus proteínas, llamada RalF, directamente en los macrófagos que infecta. Esa proteína altera otra del propio macrófago, llamada ARF1, que conduce la bacteria directamente hacia el retículo en lugar de hacia los lisosomas, donde hubiera sido destruida.
Webs Relacionadas
Yale University
http://www.yale.edu/
Science
http://www.sciencemag.org/