Señalan que el AbioCor es demasiado grande y pesado  1,7 kg, cuatro veces más que el peso del corazón normal- y que debido a su tamaño sólo puede implantarse en el 50% de los varones adultos y en el 18% de las mujeres.

Sin embargo, el nuevo corazón artificial podrá implantarse en todos los pacientes adultos. Además, se diseñará sin un componente no necesario que tal vez esté asociado a un aumento del riesgo de ictus.

El aparato, fabricado de plástico y titanio, contiene una bomba, un controlador que decida cuánta sangre hay que bombear y con qué rapidez, una batería interna y una bobina que recibe energía a través de la piel y la transmite al corazón.

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