Existen todavía muchas incertidumbres acerca de la posibilidad de que la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o mal de las "vacas locas" pueda transmitirse del ganado bovino a las ovejas. Pese a ello, investigadores del Imperial College de Londres han desarrollado un modelo matemático para evaluar los riesgos humanos para la salud que podrían derivarse del consumo de carne de ovino contaminada.
El modelo indica que en el caso de que la EEB infectara a las ovejas en el Reino Unido, aunque el riesgo para el ser humano sería bajo, probablemente sería superior al derivado de consumir carne de vacuno. De todos modos, los expertos consideran, tal como publican en "Nature", que tal riesgo podría reducirse drásticamente implantando medidas preventivas que limiten la edad de los animales destinados al consumo humano.
El trabajo realizado por estos investigadores se llevó a cabo por petición de la Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido. En palabras del Dr. Neil Ferguson, firmante del artículo, "debo enfatizar que no fuimos requeridos para evaluar la probabilidad de que la EEB se haya transmitido a las ovejas, aunque basándonos en los actuales conocimientos no hay razones para descartarla. Más bien, se nos pidió desarrollar una evaluación del riesgo sobre las potenciales consecuencias en caso de que la cabaña ovina pudiera infectarse".
El artículo indica que, en el peor escenario posible, podrían fallecer hasta 150.000 personas como consecuencia de la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vECJ) contraída por consumo de carne de vacuno y ovino. Sólo por consumo de carne de vacuno, la cifra podría alcanzar las 50.000 muertes, pero llegar hasta esas 150.000 en el caso de que la enfermedad pudiera ser transmitida a las ovejas y posteriormente al ser humano.
Hasta la fecha han fallecido un centenar de personas a causa de la vECJ, la mayoría en el Reino Unido.
Webs Relacionadas
Nature
http://www.nature.com/Nature/
Imperial College
http://www.ic.ac.uk/templates/front_index_3.asp?P=178