En la República Argentina hay actualmente 2000 niños enfermos de SIDA, de los cuales el 98% adquirió la infección por transmisión vertical. La transmisión madre-hijo representa el 6,7% del total de enfermos de SIDA, siendo una de las proporciones más altas del continente americano.
A partir de 1997, se inició un programa nacional para la prevención de la transmisión vertical, que provee pruebas diagnósticas, para la embarazada y el recién nacido, que incluyen: dosaje de anticuerpos (ELISA y Western Blot), carga viral, poblaciones linfocitarias y PCR-DNA cualitativa.
Objetivo:
Presentar los resultados obtenidos con la implementación de un programa de prevención de transmisión vertical, en una maternidad pública de la ciudad de Buenos Aires.
Métodos:
Nuestro programa incluyó:
o Educación y entrenamiento del equipo de salud, en el asesoramiento de la embarazada, pesquisas de conductas de riesgo, solicitud y devolución de la prueba de VIH.
o Asistencia personalizada de la paciente VIH positiva y su familia por un equipo multidisciplinario (obstetra, infectólogo, pediatra, psicólogo, asistente social y nutricionista).
o Diagnostico universal voluntario para VIH, en la primera visita prenatal, o postnatal, en los pacientes sin control previo.
o Categorización y seguimiento de la paciente VIH positiva según recomendaciones del Center for Disease Control (CDC), de EE.UU.
o Administración de AZT según PACTG 076 a pacientes que no tuvieron indicación de tratamiento materno o consultaron tardíamente (luego de las 30 semanas), cuando la evaluación inmunológica y virológica resultaba impracticable. Se consideró PACTG076 incompleto cuando sólo se pudo administrar el 2º y 3º componente o el 3º componente.
Se categorizó como no infectados a los niños expuestos con PCR-DNA negativas al mes y a los 4 meses de vida.