Diferencias etarias

Neumonías y asma en menores de 12 años de edad

Se sospecha la etiología viral como la causa de neumonías y asma en estos niños. Diversos autores refieren que la infección viral puede inducir exacerbaciones con pacientes asmáticos e incrementar la hiperreactividad bronquial en pacientes sin asma. Aún existe discusión sobre los mecanismos involucrados.

Autor/a: Dra. Marylin Valentín Rostán

Indice
1. Introducción
2. Material y métodos
3. Resultados
4. Discusión
5. Conclusiones
6. Referencias

Evidencias epidemiológicas sugieren una asociación entre neumonías diagnosticadas en la infancia temprana y el subsecuente desarrollo de disminución de la función pulmonar. Martínez y col. evaluaron la función pulmonar, marcadores de atopia, presencia de asma y prevalencia de síntomas respiratorios, en un grupo de niños desde el nacimiento hasta los 11 años de vida. Los niños con diagnóstico de neumonía tienen más probabilidad de padecer asma o sibilancias recurrentes entre los 6 y los 11 años de vida (1).

El mismo autor sugiere que algunos factores pueden predisponer el asma. Por ejemplo, las infecciones virales del tracto respiratorio inferior determinarían el nivel de IgE y de eosinófilos, produciendo sibilancias luego de los 6 años. Los factores genéticos y del medio ambiente también pueden ser importantes en la maduración del sistema inmunitario y de la respuesta TH2.

En otra publicación del mismo autor, la presencia de asma, sibilancias e infecciones virales en los primeros tres años de vida, se asociaron con factores de riesgo de asma (altos niveles de IgE, hiperreactividad bronquial, historia familiar de asma), lo que sugiere que las sibilancias tempranas son debidas a la respuesta TH2 a alergenos tales como los virus (3).

La asociación entre infección de vías aéreas inferiores y asma alérgica en sujetos con o sin antecedentes hereditario- familiares de atopia también fue comunicada por otro grupo. Relacionando pacientes con diagnósticos de neumonía, bronconeumonía y bronquiolitis con asma, se concluyó que, durante la infancia, el desarrollo de asma es el resultado de la interrelación entre la presencia de un huésped genéticamente predispuesto y una gama de factores del medio ambiente, entre ellos las infecciones de vías aéreas inferiores (4).