A pesar de los pronósticos optimistas acerca de los resultados de los tratamientos no quirúrgicos para la obesidad, sus resultados a largo plazo (5 años) son malos, independientemente de la obesidad.
Se acepta que un descenso del 5-10% del peso se asocia con "considerables beneficios para la salud", dice el autor, pero no existen evidencias de que eso se mantenga a través del tiempo o los beneficios que brinda a la salud sean duraderos.
Según el autor, el tratamiento quirúrgico se basa en 2 premisas: 1) que bajar de peso es beneficioso y 2). que los riesgos, las complicaciones y los efectos colaterales superan los peligros y el deterioro de la calidad de vida de la enfermedad tratada sin éxito por los tratamientos no quirúrgicos.
"Los gastroenterólogos atienden un gran número de pacientes obesos", dice el autor, "debido a que la obesidad es prevalente, sus complicaciones gastrointestinales son numerosas y porque el tratamiento efectivo, en especial el quirúrgico, provoca sintomatología del tracto gastrointestinal."