Un grupo de investigadores ingleses presentan 2 casos de síndrome de Reye que ocurrieron en un mes a comienzos de 1999.
El primer caso se trataba de un niño de 12 años que había presentado un síndrome gripal y recibió aspirina 300 mg cada 6 horas durante 24 horas. Sus síntomas mejoraron pero 12 horas después comenzó con vómitos, decaimiento general y requirió internación.
El segundo caso era un niño de 9 meses que había presentado una febrícula por 24 horas y había recibido 150 mg de aspirina 1 sóla vez. 12 horas después de recibida la medicación comenzó con vómitos que persistieron y mal estado general por lo que fue internado.
En ambos casos los pacientes presentaron signos neurológicos (alteración de la conciencia, hipotonía, convulsiones y trastornos hepáticos) aumento de transaminasas, amoniemia y descompensación metabólica (acidosis, hipoglucemia).
Los dos niños se recuperaron.
Los criterios diagnósticos del síndrome de Reye se cumplieron en ambos casos. Además se excluyeron los desordenes metabólicos (defectos de la betaoxidación, trastornos del ciclo de la urea y otras acidurias orgánicas) y otros posibles diagnósticos diferenciales.
Los autores mencionan que este síndrome era bastante frecuente entre las décadas del 70 y comienzos de la del 80. En los 24 meses entre enero de 1983 y diciembre de 1984 se presentaron en la región 26 casos.
Luego de que se advirtiera públicamente a los médicos en 1986 sobre la relación entre el uso de aspirina y el síndrome de Reye, su incidencia disminuyó drásticamente. Una auditoria realizada sobre niños febriles ingresados al hospital entre 1988 a 1989 mostró una reducción de 17 veces en el uso de la aspirina comparada con otra realizada desde 1985 a 1986.
Entre finales de 1986 y comienzos de 1999 sólo 3 casos del síndrome de Reye fueron descriptos en la región.
Es de notar la existencia de varios tratamientos efectivos y alternativos a la aspirina para el tratamiento sintomático de los niños con infecciones intercurrentes (paracetamol, ibuprofeno).
Los autores concluyen destacando el hecho de que en los niños mayores de 12 años algunos pediatras consideran que la utilización de aspirina para tratamientos sintomáticos no ocasionaría estos problemas. Sin embargo, en los 17 casos informados en Gran Bretaña desde Junio de 1986 10 ocurrieron en niños mayores a 12 años, y en otras series el 8% de los pacientes tenían más de 15 años.