Cáncer de mama
Láser y cáncer de mama
La combinación de resonancia magnética nuclear y láser puede llegar a convertirse en un forma mínimamente invasiva de tratar algunos cánceres de mama.
La técnica ha sido denominada fotocoagulación intersticial con láser y combina a éste con la resonancia magnética nuclear (RMN) para el tratamiento de tumores mamarios. El Dr. Brown, director del centro y profesor de medicina láser en el University College (Londres) ha expresado que esta técnica podrían cambiar drásticamente el tratamiento de los cánceres de mama pequeños y localizados.
Los investigadores comienzan utilizando la RMN para localizar con precisión el área a tratar. Luego insertan una aguja por vía percutánea dentro del tumor, pasando a través de la misma una fibra óptica, la que de esta manera queda dentro del tumor, rodeada por él.
Una vez retirada la aguja se pasa a través de la fibra una corriente de láser, proveniente de un equipo de 805 nm. La mayor parte de los 2.5 - 3 W de energía láser viajan a través del tejido tumoral como calor.
Hasta la fecha se ha utilizado la técnica en 100 pacientes, luego del realizarse el diagnóstico de cáncer de mama y en forma previa a la cirugía, de forma que todos los pacientes que fueron sometidos a este tratamiento fueron luego operados.
El estudio microscópico postquirúrgico ha permitido comprobar que el método permite detectar masas cancerosas tan pequeñas como las de 2 milímetros, utilizando RMN con contraste. En la Figura 1 se observa una masa neoplásica captante (señalada con una flecha) y en la Figura 2 la ausencia de la misma a las 6 semanas de realizado el procedimiento. La extirpación quirúrgica realizada después confirmó que ese tejido estaba libre de cáncer.