Antecedentes:
La betaterapia es efectiva en reducir la proliferación neo intimal vascular en animales, después de la injuria causada por la angioplastia con balón. Sin embargo las dosis mas bajas que pueden prevenir la reestenosis no han sido aun determinadas.
Métodos:
Después de una angioplastia exitosa de estenosis coronaria no tratadas previamente, 181 pacientes fueron randomizados, asignados para recibir 9,12,15 y 18 Gy de radiación entregada por una fuente cerrada de ytrio 90.El 28 % de los pacientes requirieron de stents conjuntamente. Los primeros objetivos fueron el diámetro luminal mínimo a los 6 meses en función de dosis de radiación entregada.
Resultados:
Al tiempo de seguimiento con angiografía coronaria, el promedio del diámetro mínimo de la luz coronaria fue de: 1,67 mm para el grupo de 9 Gy, 1,76 mm en el grupo de 12 Gy, 1,83 mm en el de 15 Gy y 1,97 en el grupo de 18 Gy ( P=0,06 para la comparación de 9 Gy con 18 Gy).A la fecha el 86 % de los pacientes no tuvieron eventos cardiacos de importancia. En 130 pacientes tratados con angioplastia con balón sin stents, las tasas de reestenosis fueron 28%,17%,16% y 4% respectivamente.(P=0,02 para comparación entre 9 y 18 Gy).Entre estos pacientes, hubo una dosis dependiente de la luz del 28%,50%,45% y 74% respectivamente ( P menor de 0.001 para la comparación entre 9 y 18 Gy).La tasa de repetición de revascularización fue de 18% con 9 Gy y 6 % con 18 Gy (P=0,26)
Conclusión:
La betaterapia intracoronaria produce una significante disminución en la tasa de reestenosis después de una angioplastia. Una dosis de 18 Gy no solo previene la reestenosis de la luz observada después de una angioplastia con balón exitosa, sino que induciría a una ampliación de la luz vascular.