Realizan nuevos estudios sobre una muestra de 11 hombros humanos congelados frescos

Efecto del daño capsular sobre la mecánica de la articulación acromioclavicular

Recientemente, un grupo de investigadores norteamericanos intentó cuantificar el efecto del corte transversal de la cápsula de la articulación acromioclavicular sobre la cinemática y la fuerza in situ en los ligamentos escapuloclaviculares como respuesta a condiciones externas de carga.

La alteración traumática de la cápsula de la articulación acromioclavicular está asociada con dolor e inestabilidad luego de haberse producido la lesión y puede llevar a una enfermedad degenerativa de la articulación.

A partir de un reciente estudio llevado a cabo por investigadores norteamericanos se intentó cuantificar el efecto del corte transversal de la cápsula de la articulación acromioclavicular sobre la cinemática y la fuerza in situ en los ligamentos escapuloclaviculares como respuesta a condiciones externas de carga.

Durante el estudio, fueron evaluados un total de 11 hombros humanos congelados frescos a través del uso de un sistema de prueba cibernético universal por sensores de fuerza. Los hombros fueron sometidos a tres condiciones de carga (una carga de 70 N anterior, posterior o superior) en estado intacto y luego de un corte trasversal realizado sobre la cápsula de la articulación acromioclavicular. 

De acuerdo a los datos obtenidos, el corte transversal realizado sobre la cápsula dio como resultado un incremento significativo (p < 0.05) en la traducción anterior (6.4 mm) y posterior (3.6 mm), aunque no ocurrió lo mismo en la traducción superior (1.6 mm). También fue significativo el efecto del corte transversal de la cápsula sobre la fuerza de los ligamentos escapuloclaviculares (p < 0.05) como respuesta a la carga anterior y posterior, pero no como respuesta la carga superior. Sin embargo, los investigadores hallaron diferencias entre las fuerzas de los ligamentos trapezoide y conoide. Bajo una carga anterior, la fuerza media in situ (y la desviación estándar) en el trapezoide se incrementó de 14 ± 14 N a 25 ± 19 N, mientras la fuerza media en el conoide se incrementó de 15 ± 14 N a 49 ± 23 N ó un 227%. En contraste, como respuesta a la carga posterior, la fuerza media in situ en el trapezoide se incrementó de 23 ± 15 N a 38 ± 23 N ó un 66% (p < 0.05), mientras la fuerza media en el conoide se incrementó sólo un 9%.

Sobre la base de estos hallazgos, los investigadores creen que las diferencias observadas en el cambio de la fuerza de los ligamentos conoide y trapezoide sugieren que estos ligamentos no deben considerarse como una sola estructura cuando se planea un tratamiento quirúrgico. El corte transversal realizado en la cápsula dio como resultado una conversión de la carga en los ligamentos escapuloclaviculares, el cual puede provocar que los ligamentos escapuloclaviculares intactos sean propensos a fallar con una carga anterior o posterior.

Los resultados del presente estudio también sugieren que los ligamentos escapuloclaviculares intactos no pueden compensar la pérdida de la función capsular durante la carga anterior-posterior tal como ocurre con las lesiones de la articulación acromioclavicular tipo II.