Las hemorroides internas son hallazgos anatómicos normales presentes desde la condición fetal del humano; son cojines vasculares localizados en el canal anal, en la zona correspondiente a los pliegues de Morgagni, que se agrupan en tres masas submucosas dentro de la circunferencia anal, ocupan la posición derecha anterior, derecha posterior y lateral izquierda. Se cree que contribuyen a la continencia anal. Las hemorroides externas se localizan a nivel o un poco por fuera del orificio anal y están recubiertas de piel, no de mucosa. Se habla de enfermedad hemorroidal cuando se presentan síntomas significativos (sangrado, prolapso, dolor, ardor).
Durante el embarazo existe un aumento de la vascularidad y relajación de los tejidos de la pelvis y cierto grado de obstrucción venosa ( por el aumento del tamaño del útero) los cuales hacen muy frecuente la presencia de la enfermedad hemorroidal, sobre todo durante los estadios tardíos del embarazo. Una encuesta informal entre obstetras con años de práctica en nuestro medio reveló que 40% de sus pacientes presentaron síntomas de hemorroides durante su embarazo, por esta razón y por recomendación de uno de los editores de Obgyn Latina, he aceptado escribir algunas consideraciones sobre el manejo de las hemorroides internas y externas durante el embarazo.
Patología del embarazo
Embarazo y Hemorroides
Las hemorroides y el embarazo son condiciones naturales y comunes. Dado que las hemorroides son hallazgos anatómicos normales su presencia no implica enfermedad.
Autor/a: Keith E. Arthur, M.D.,
Indice
1. Introduccion
2. Hemorroides internas:
3. Hemorroides externas: