Dado que habitualmente las mujeres presentan índices mayores de un trastorno por estrés postraumático (PTSD) que los hombres, un grupo de investigadores ha examinado la existencia de traumas previos, PTSD, depresión importante, trastorno de ansiedad sin incluir PTSD y disociación peritraumática; así como la existencia de una disociación peritraumática actual y los daños observados en los pasajeros como posibles explicaciones para los diferentes índices de PTSD observados en hombres y mujeres luego de un accidente de tránsito grave.
Durante la investigación, un total de 122 sujetos entre 18 y 65 años de edad que habían padecido un grave accidente en un vehículo motorizado fueron evaluados a partir de una Entrevista Clínica Estructurada para DSM-III-R y la versión 1 de la clasificación del Cuestionario para Experiencias Disociadoras Peritraumáticas, un mes después del accidente.
De acuerdo a los resultados obtenidos, las mujeres no difirieron de los hombres en las entrevistas para los criterios totales de reexperimentación para el diagnóstico de PTSD (criterio B), aunque las mismas presentaron un mayor riesgo para los síntomas específicos de reexperimentación de sentimientos intensos de estrés en situaciones similares al accidente sufrido y en la reactivación física de los recuerdos del accidente. Las mujeres fueron 4.7 veces más propensas que los hombres a manifestar los criterios totales de evasión/insensibilización (criterio C) y 3.8 veces más propensas a manifestar los criterios totales de agitación (criterio D).
Las mujeres fueron más propensas que los hombres a reportar los síntomas encuadrados dentro del criterio C relativos a evitar pensamientos y situaciones asociadas con el accidente, pérdida del interés para realizar actividades significativas y un sentido reducido sobre el futuro, así como los síntomas encuadrados en el criterio D acerca de problemas para dormir, dificultades para concentrarse y una respuesta de sobresalto exagerada.
A partir de un análisis de regresión logística, los investigadores observaron que las diferencias por género en el PTSD agudo no estuvieron asociadas con un trauma previo, PTSD, disociación peritraumática, depresión importante o trastorno de ansiedad sin incluir PTSD o con el grado del daño del pasajero. Sin embargo, los síntomas disociadores peritraumáticos en el momento del accidente estuvieron asociados con un riesgo significativamente mayor de PTSD agudo en las mujeres que en los hombres.
Los investigadores creen que, sobre las base de estos hallazgos, las diferencias por género en la disociación peritraumática pueden ayudar a explicar las diferencias para el riesgo de PTSD y para algunos síntomas distintos de PTSD en hombres y mujeres.