Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE) reducen la excreción de la proteína en la orina y retrasan la progresión de la enfermedad renal. El efecto benéfico sobre el retraso en la progresión de la enfermedad es más importante en aquellos pacientes que al inicio del tratamiento presentan una mayor excreción de la proteína en la orina.
Recientemente, un grupo de investigadores realizó un estudio para probar la hipótesis que afirma que el efecto benéfico más importante de los inhibidores de la ACE sobre la progresión de la enfermedad renal en pacientes con mayores niveles iniciales de proteinuria se debe a la presencia de efectos antiproteinúricos más extensos.
Los investigadores analizaron los datos provenientes de 1860 pacientes seleccionados de 11 estudios controlados randomizados que se basaron en el análisis de los efectos sobre la progresión de la enfermedad renal no diabética generado por los regímenes antihipertensivos que incluían a los inhibidores de ACE comparados con aquellos regímenes que no los incluían. Fueron empleados análisis de regresión lineal mutivariables para evaluar la relación entre el nivel basal de proteinuria y los cambios en la excreción de proteína en sangre observados durante el seguimiento. Los investigadores utilizaron un análisis de los riesgos proporcionales de Cox para examinar la relación entre los cambios en la excreción de la proteína en la orina durante el seguimiento y el efecto de los inhibidores de ACE sobre el tiempo necesario para duplicar los valores basales de creatinina en suero o el inicio de la enfermedad renal en estadio final.
El promedio (media) de la excreción basal de la proteína en la orina fue de 1.8 (0.94)g/día.
Los pacientes con valores iniciales más elevados de excreción de la proteína en la orina tuvieron una reducción más importante en la proteinuria durante el seguimiento en asociación con el tratamiento, con los inhibidores de ACE y con la disminución tanto de la presión arterial diastólica como sistólica (interacción P < 0.001). Un nivel más elevado de excreción de proteína en la orina durante el seguimiento (cambio inicial mínimo) estuvo asociado con un mayor riesgo de progresión (riesgo relativo 5.56 (3.87 a 7.98) por cada 1.0 g/día de excreción de proteína más elevada). Luego de controlar los niveles de excreción de la proteína en la orina, el efecto beneficioso de los inhibidores de ACE continuaron siendo significativos (el riesgo relativo para los inhibidores de ACE frente a los controles fue 0.66 [0.52 a 0.83]); sin embargo, la interacción entre el efecto beneficioso de los inhibidores de ACE y el nivel inicial de excreción de la proteína en la orina no fue significativa.
Los investigadores creen que los efectos antiproteinúricos de los inhibidores de la ACE y la reducción de la presión arterial son más importantes en pacientes con una excreción basal más extensa de la proteína en la orina. Para explicar el efecto beneficioso más importante de los inhibidores de la ACE sobre la progresión de la enfermedad renal en pacientes con una proteinuria basal más elevada es preciso observar los efectos antiproteinúricos más importante en estos sujetos. El nivel de excreción de la proteína presente en la orina es un factor de riesgo modificable para la progresión de la enfermedad renal no diabética. Los inhibidores de la ACE proveen el principal efecto beneficioso en todos los niveles de excreción de la proteína en la orina.