Durante el año 1999, en Japón fueron reportados más de 200 niños con una encefalopatía asociada con el virus de la gripe y el índice de mortalidad registrado fue elevado. En muchos de los casos, los niveles del factor a de necrosis tumoral (TNFa) y de interleucina 6 (IL-6) tanto en CFS como en suero, se vieron significativamente incrementados.
A partir de estos un grupo de investigadores japoneses halló una correlación entre los niveles elevados de citocina sérica y la mortalidad y morbilidad neurológica. Los investigadores registraron los valores séricos del TNFa, la IL-6, el receptor 1 del factor de necrosis tumoral soluble (sTNF-R1), el interferon g (IFNg) y IL-2 a través del método de ELISA. Los sujetos sometidos a estas mediciones, realizadas antes y durante la terapia, fueron 6 niños con encefalopatía y 6 controles compatibilizados por edad con infección del virus de la gripe tipo A.
El incremento en los niveles del TNFa, la IL-6 y el sTNF-R1 en suero fueron estadísticamente significativos al inicio de los síntomas previos a la terapia; sin embargo, el nivel de IL-6 fue el de mayor utilidad para el diagnóstico. Los niveles de IL-6 sérica fueron de >6.000 pg/mL en pacientes con disfunción del tronco cerebral, cerca de 150 pg/mL en niños sin disfunción del tronco cerebral y de <80 pg/mL en el grupo control. El nivel de IL-6 sérica también reflejó la condición clínica. Cuando el nivel de IL-6 sérica aumentó hasta superar los 15,000 pg/mL, ninguno de los niños logró sobrevivir. Cuanto más bajo fue el nivel máximo de IL-6 sérica, más moderadas fueron las secuelas en el CNS.
A partir de estos hallazgos, los investigadores creen que el nivel de IL-6 sérica podría ser el indicador de mayor utilidad para el diagnóstico y para la determinación de la severidad clínica de la encefalopatía asociada con el virus de la gripe.