Estatinas

Estudios clínicos aleatorizados y patrones recientes en el uso de estatinas

El incremento del uso de estatinas fue anterior a los estudios clásicos al respecto publicados entre 1994 y 1996.

Autor/a: Dr. Wang T, Stafford R, Ausiello J y colaboradores.

Fuente: Am Heart J 2001 Jun;141(6):957-63

Indice
1. Introducción
2. Resultados
3. Discusión

Sin dudas, dicen los autores, la hipercolesterolemia constituye un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), principal causa de muerte en EE.UU. Numerosas investigaciones, agregan, han demostrado que el tratamiento destinado a reducir las cifras de colesterol se asocia con reducción de los eventos cardíacos. Así, en 1988, el Programa Nacional de Educación sobre Colesterol (NCEP) estableció las primeras recomendaciones para el rastreo y control de la hipercolesterolemia. Las guías fueron actualizadas en 1993. Sin embargo, los objetivos de la terapia rara vez se cumplen y se estima que dos tercios de los candidatos a ser tratados no reciben la medicación.

La niacina y los secuestradores de ácidos biliares (resinas) ocupan un lugar importante en las recomendaciones de 1993. Las estatinas, comercializadas desde 1980, son las drogas hipocolesterolémicas más potentes. Estos fármacos, aunque en general son considerados seguros, tienen un perfil de seguridad desconocido a largo plazo. El informe estableció que las estatinas utilizadas en forma aislada no parecen reducir el riesgo de ECV. No obstante, 3 estudios publicados entre 1994 y 1996 -Estudio Escandinavo con Simvastatín (4s), Estudio Escocés con Pravastatín (WOSCOPS) y Estudio sobre Colesterol y Recurrencia de Eventos (CARE)- han alterado sustancialmente el debate.

El 4s brindó la primera evidencia firme de que la reducción del colesterol se asociaba con disminución de la mortalidad global. Por su parte, el ensayo con pravastatín redujo la incidencia de eventos coronarios en prevención primaria y secundaria (se desconoce el impacto de las investigaciones más recientes en la clínica diaria). En el presente trabajo, los autores utilizan información del Estudio Nacional de Medicina Ambulatoria (NAMCS) para establecer la influencia de los resultados de los estudios mencionados en relación con el mayor uso de estatinas, particularmente en pacientes con ECV.

Métodos:

Se utilizaron datos del NAMCS de 1980, 1981, 1985 y entre 1989 y 1998. El principal punto de valoración fue el uso de fármacos específicos, incluyendo estatinas.
El NAMCS, señalan los autores, fue emprendido por el Centro Nacional de Estadística en Salud, a partir de 1973, con la finalidad de conocer las conductas de los médicos en la práctica ambulatoria. Cada año se selecciona aleatoriamente una muestra de profesionales según especialidad y zona geográfica a partir de los registros de la Asociación Médica  Americana y la Asociación Americana de Osteopatías.