Hasta la actualidad aún es incierto cuál es el manejo óptimo de la cetoacidosis diabética (DKA). En un intento por simplificar la terapia para la DKA, un grupo de investigadores norteamericanos ha reevaluado y corregido el protocolo tradicional de tratamiento utilizado en los Centros Médicos de la Universidad de Texas (EEUU), para utilizar un método simple de cálculo de las necesidades de fluidos, utilizar fluidos con mayores concentraciones de sodio y permitir un ajuste más fácil de las concentraciones de glucosa.
Durante el estudio retrospectivo llevado a cabo para determinar los efectos de estas revisiones, los investigadores compararon pacientes tratados con protocolos tradicionales y protocolos corregidos (~220 y ~300 pacientes, respectivamente, durante intervalos consecutivos de 2.75 años). Un total de 60 registros de pacientes fueron seleccionados de manera randomizada: 30 del primer grupo (tratados con ambas versiones del protocolo) y 30 del segundo grupo. Posteriormente, los investigadores analizaron los parámetros bioquímicos y clínicos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, los pacientes seleccionados para los análisis detallados fueron similares para las evaluaciones demográficas y de laboratorio iniciales. Los pacientes tratados bajo un protocolo corregido de los fluidos recibieron menos fluido total, requirieron menores cambios de fluido intravenoso, fueron tratados con menores costos económicos y resolvieron la acidosis más rápidamente que los pacientes tratados bajo los protocolos originales. El índice de edema cerebral (0.3%-0.5%) permaneció sin cambios.
Sobre la base de estos hallazgos, los investigadores creen que el protocolo para la DKA que requiere menores cálculos y administración de fluidos, simplifica la terapia y está asociado con correcciones más rápidas de la acidosis.