Estudio transversal, de doble ciego y randomizado

El nebivolol revierte la disfunción endotelial en la hipertensión

La administración de nebivolol junto con bendrofluazida podría ofrecer una protección vascular adicional en el tratamiento de la hipertensión.

Dado que la disfunción vascular endotelial podría predecir una futura atrerioesclerosis, un agente antihipertensivo que revierta la disfunción endotelial y reduzca la presión arterial podría mejorar el pronóstico de los pacientes con hipertensión.

Recientemente, un estudio desarrollado en Inglaterra se basó en la hipótesis de que el nebivolol, un bloqueador ß vasodilatador, podría mejorar la disfunción endotelial. Los investigadores examinaron la hipótesis a través de la comparación de los efectos del nebivolol y el atenolol sobre la función endotelial.

Luego de un período de administración de un placebo durante dos semanas (inicio), 12 pacientes con una presión arterial ambulatoria media de 154±7/97±10 mm Hg fueron seleccionados de manera randomizada de modo doble ciego y por corte transversal, para recibir durante un período de 8 semanas 5mg de nebivolol con 2.5 mg de bendrofluazida ó 50 mg de atenolol con 2.5 mg de bendrofluazida. Los investigadores utilizaron una pletismografía de oclusión venosa en el antebrazo e infusiones intra-arteriales de acetilcolina y L arginina monometil NG (L-NMMA) para evaluar la liberación basal y estimulada de óxido nítrico dependiente del endotelio, respectivamente. Como control independiente del endotelio se utilizó el nitroprusiato de sodio.
 
Los resultados obtenidos evidenciaron que tanto la administración de nebivolol/bendrofluazida como de atenolol/bendrofluazida redujeron la presión arterial clínica a la misma extensión (132±7/82±6 y 132±9/83±8 mm Hg, respectivamente; P<0.001 desde los valores iniciales). La combinación nebivolol/bendrofluazida incrementó significativamente (porcentaje máximo del cambio en el flujo sanguíneo del antebrazo [media ±SEM], 435±27%, P<0.001) la respuesta vasodilatadora de la acetilcolina, aunque no ocurrió lo mismo con el atenolol/bendrofluazida. De manera similar, el tratamiento con nebivolol produjo una mejoría significativa (porcentaje del cambio en el flujo sanguíneo del antebrazo, -54±5%; P<0.001) en la respuesta vasocronstrictora dependiente del endotelio a la L-NMMA.  La respuesta al nitroprusiato de sodio no fue diferente entre los tratamientos, lo cual sugiere que no fue afectada la vía independiente del endotelio.

Los investigadores ingleses arribaron a la conclusión de que la administración de nebivolol/bendrofluazida incrementa tanto la liberación estimulada como la basal de óxido nítrico endotelial, mientras, con el mismo grado de control de la presión arterial, el atenolol/bendrofluazida no afecta la bioactividad del óxido nítrico. El nebivolol podría ofrecer una protección vascular adicional en el tratamiento de la hipertensión.