La meta de este estudio fue evaluar tanto la efectividad como los factores predictivos de la falla de EBP en cefalea por punción dural severa.
Método:
Este estudio observacional prospectivo incluyó a todos los pacientes con EBP para cefalea por punción post dural incapacitadora tratados en el hospital al que pertenecen los autores, desde 1988 hasta 2000. El efecto de EBP fue clasificado en alivio completo (desaparición de todos los síntomas), alivio incompleto de síntomas (pacientes con mejorías clínicas con recuperación suficiente para llevar a cabo la actividad normal diaria), falla (persistencia de síntomas severos). Los datos siguientes fueron analizados empleando una regresión logística para identificar los factores predictivos de falla de EBP: (1) características del paciente; 92) circunstancias de la punción dural; (3) demora entre punción dural y EBP; y (4) el volumen de sangre inyectada para EBP.
Resultados:
Un total de 504 pacientes fueron analizados. Los índices de frecuencia de alivio completo, alivio incompleto de los síntomas, y falla posterior a EBP fueron el 75% (n = 377), 18% (n = 93), y 7% (n = 34), respectivamente. En un análisis multivariable, sólo el diámetro de la aguja empleada para realizar la punción duramadre (odds ratio = 5.96; intervalo9 de confianza 95%, 2.63-13.47; P < 0.001) y una demora en EBP de menos de 4 días (odds ratio = 2.63; intervalo de confianza 95%, 1.06-6.51; P = 0.037) fueron factores de riesgo independientes significativos de una falla de EBP.
Conclusiones:
El parche epidural es un tratamiento efectivo de la cefalea por post-punción dural. Su efectividad se reduce si la punción de la duramadre es producida por una aguja de perforación larga.