Parálisis del nervio VI

Predictores de la no recuperación en parálisis y paresia traumática aguda del nervio VI

Aún cuando el índice de recuperación total es elevado en la parálisis o paresis traumática aguda del nervio VI, un caso completo o bilateral tiene un pronóstico pobre y mayor probabilidad de requerir cirugía por estrabismo.

Un estudio desarrollado por investigadores de la Clínica Mayo de Minnesota, EE.UU., evaluó si la no recuperación de la parálisis traumática aguda del nervio VI podría ser predecida por factores demográficos o por las características de la parálisis. Para ello, diseñaron un estudio prospectivo, observacional de series de casos llevado a cabo en varios centros (académicos y privados).

Los investigadores emplearon datos de un cohorte descrito previamente de 84 pacientes con parálisis traumática aguda del nervio VI y realizaron un análisis multivariado de los factores demográficos y de las características de la parálisis. La no recuperación estuvo definida como la presencia de dipoplía en posición primaria o más de 10 dioptrías prismáticas de esotropía de distancia en posición primaria a los 6 meses posteriores al ataque.    

Los resultados obtenidos evidenciaron que la no recuperación a los 6 meses siguientes al ataque estuvo asociada con una parálisis completa (tasa de riesgo ajustada, 9.11; 95% intervalo de confianza [CI], 2.77-14.84) y con una parálisis o paresia bilateral (tasa de riesgo ajustada,  2.53; 95% CI, 0.98-4.29).  Por su parte, la opción de manejo conservativo (observación, prisma, o placa)  versus inyección aguda de toxina de botulinum, (dentro de los 3 meses de la lesión) no influenció la recuperación final.

En parálisis o paresia traumática aguda del nervio VI, la falla en la recuperación a los 6 meses posteriores al ataque, estuvo independientemente asociada con la incapacidad para abducir la línea media en el momento de la presentación y bilateralmente. De esta manera, los investigadores norteamericanos concluyeron que, aún cuando el índice de recuperación total es elevado en la parálisis o paresis traumática aguda del nervio VI, un caso completo o bilateral tiene un pronóstico pobre y mayor probabilidad de requerir cirugía por estrabismo.