La epífora, o lagrimeo debido a una obstrucción primaria adquirida del conducto nasolagrimal (PANDO), está siendo tratada cada vez más con dilatación del globo. La causa de la PANDO aún es desconocida, pero un diámetro pequeño del canal nasolagrimal óseo puede ser uno de los factores etiológicos.
A partir de un reciente estudio, un grupo de investigadores holandeses intentó determinar la distribución normal de los diámetros del canal óseo y si existe una sociación entre el diámetro del canal óseo y la obstrucción primaria del conducto nasolagrimal.
Durante el estudio se utilizó una tomografía axial computada para medir el diámetro mínimo del canal nasolagrimal óseo en un grupo control conformado por 50 hombres y 50 mujeres y en 19 pacientes con PANDO.
Los resultados analizados indicaron que el diámetro mínimo medio en el grupo control fue de 3.5 mm, la cuál fue una medida menor a la esperada, de acuerdo a datos publicados anteriormente. La diferencia entre el diámetro mínimo medio en los hombres (3.70 mm) y en las mujeres (3.35 mm) fue significativa. El diámetro mínimo medio en el grupo de pacientes fue de 3.0 mm, el cual resultó significativamente menor que el observado en el grupo control; hubo, sin embargo, una significativa superposición.
Los investigadores creen, basándose en los datos obtenidos, que el diámetro menor del canal óseo parecería ser uno de los factores etiológicos en la PANDO.