Las mujeres sanas, no fumadoras, pueden beneficiarse de la prescripción de anticonceptivos orales. Este método anticonceptivo efectivo, regula su ciclo menstrual, reduce los sofocos y las protege de dos cánceres ginecológicos. Entonces, ¿por qué sólo el 5% de las mujeres de 40 a 50 años usan anticonceptivos orales?

Primero, muchos médicos creen que el uso de hormonas en mujeres grandes puede traer una mayor incidencia de cáncer de mama y de infarto de miocardio (IAM), especialmente a largo plazo. También, piensan que puede llevar al aumento de peso. Sin embargo, los últimos datos obtenidos de trials publicados de la última década sugieren lo contrario:

· El uso prolongado de bajas dosis de ACO no aumenta significativamente el riesgo de IAM en no fumadoras.

· Un metaanálisis con más del 90% de los datos publicados estableció que no hay una relación entre el uso prolongado de ACO y el cáncer de mama.

· Estudios recientes establecieron que la ganancia de peso fue igual en las pacientes con ACO que las que recibieron placebo.

Segundo, muchos médicos y muchas mujeres no son conscientes de los beneficios de los ACO en la salud de la mujer perimenopáusica. Esto incluye una disminución en el riesgo de desarrollar un cáncer de ovario y de endometrio, menos cambios fibroquísticos en la mama y una menor pérdida en la densidad mineral ósea con una menor incidencia de fracturas.