Las lesiones de la articulación escafolunar son la causa más frecuente de la inestabilidad carpiana y ascienden a grados considerables de disfunción de muñeca y a una pérdida de tiempo tanto en lo laboral como en actividades generales.

La reparación del complejo y la cinemática de las 2 filas de huesos carpianos, permite un grado enorme de movilidad fisiológica y una jerarquización de ligamentos primarios y secundarios que sirven como balance de una estructura intrínsecamente inestable.

A pesar de que la misma es insuficiente para causar una postura carpiana anormal o un colapso en radiografías estáticas, la lesión aislada del ligamento interóseo escafolunar puede ser la precursora de una progresión implacable hacia mecánicas de unión anormales, desgaste del cartílago y cambios degenerativos.

Una vez dañado, los métodos de reparación del ligamento y las opciones reconstructivas raramente sirven para restaurar este diseño de balance delicado. Las opciones de tratamiento se basan en el estado de la lesión, el grado de daño ligamentoso secundario y el cambio artrítico.