Estabilización de fracturas condilares intraarticulares

Fracturas falángicas proximales bicondilares y unicondilares

Es importante minimizar el trauma del tejido blando para evitar la formación de cicatrices y la consecuente rigidez de la articulación interfalángica proximal, cuando la estabilización es necesaria.

La posición anatómica, la estabilidad y la movilidad temprana son las claves principales para lograr buenos resultados en todos los tipos de fracturas condilares intraarticulares de la falange proximal.

Cuando la estabilización es necesaria, el trauma del tejido blando debe ser minimizado para reducir el riesgo de formación de cicatrices y la consecuente rigidez de la articulación interfalángica proximal.

Las fracturas unicondilares oblicuas tratadas con dos puntos (o más) de alambre de Kirschner ó una (o más) fijación con mini tornillos, han obtenido los mejores resultados. Esto mismo ocurre en las fracturas bicondilares, a pesar de que también la fijación con mini placa condilar ha logrado iguales resultados en las fracturas bicondilares con fragmentos condilares largos.

La fijación con tornillos está recomendada para fracturas triplano. A pesar de que la pérdida de la reducción, el tratamiento tardío, la no unión, la deformidad o la artritis puede complicar estos daños, la rigidez es la complicación más seria y frecuente.