Diagnóstico y tratamiento.

Manejo de la faringitis por Estreptococo beta hemolítico del grupo A.

El Estreptococo beta hemolítico del grupo A es el agente bacteriano de las faringitis más frecuente. Se revisa el diagnóstico y tratamiento de esta afección.

Autor/a: Dres Hayes C, Willliamson H y col.

Fuente: Am Fam Physician 2001; 63: 1557-1565

Indice
1. Introducción
2. Diagnóstico
3. Tratamiento

Las bacterias son responsables del 5 al 10% de las faringitis, siendo el Estreptococo beta hemolítico del grupo A el agente más frecuente. Un test de detección rápida del antígeno puede considerarse como evidencia definitiva para el tratamiento. De obtenerse un resultado negativo, se sugiere realizar un cultivo confirmatorio cuando la sospecha clínica persiste.

Los objetivos del tratamiento consideran la prevención de las complicaciones supurativas y no supurativas, tratamiento de los síntomas y signos, reducción de la trasmisión bacteriana minimizando los efectos adversos de los antibióticos. Las penicilinas administradas oralmente continúan siendo el tratamiento de elección.

Aproximadamente, el 30 al 65% de los casos de faringitis son idiopáticos, en el 30-60% se detecta una etiología viral y solo el 5 al 10% responden a una infección bacteriana. El Estreptococo beta hemolítico del grupo A es la causa más frecuente, describiéndose otras etiologías como los Estreptococos del grupo C y G, Neisseria gonorrhoeae, Micoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y Arcanobacterium haemolyticus.

La faringitis estreptocócia es más común en niños de 5 a 12 años. Puede presentarse en brotes durante el invierno y primavera y la trasmisión del agente persona a persona es favorecida por el hacinamiento.

Cuadro clínico

La presentación clásica incluye una cuadro agudo, con predominio de odinofagia, fiebre de más de 38.5º y síntomas consitucionales como mialgias, cefalea y nauseas.

Suelen constatarse petequias en el paladar, eritema y exudado de faringe y amígdalas y adenopatías cervicales. En los niños la presentación puede ser atípica, por ejemplo con dolor abdominal y vómitos.

En los pacientes que presentan además otra sintomatología respiratoria es menos probable que se trate de una faringitis estreptocócica.