Un grupo de investigadores investigadores evaluó la relación entre el deterioro cognitivo y el estado funcional en adultos mayores que padecen de esquizofrenia, a partir de un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Medicina de Philadelphia (EEUU).
Durante la investigación fueron estudiados 93 pacientes psiquiátricos con esquizofrenia con una edad entre 65 y 88 años. De total de la muestra fueron seleccionados dos subgrupos de 48 y 24 pacientes que fueron estudiados con una gran cantidad de instrumentos de evaluación.
Para una breve evaluación del funcionamiento cognitivo se utilizó el examen MMSE (Mini-Mental State Examination) y fue administrada la Escala de Clasificación de la Dependencia Psicogeriátrica (PGDRS) para evaluar el estado funcional de los pacientes. Tanto la batería de prueba congnitiva del Consorcio para Establecer un Registro para la Enfermedad de Alzhaimer (CERAD) como una batería neuropsicológica expandida fueron utilizadas en los subgrupos de pacientes.
En la muestra completa, los pacientes con mayor deterioro cognitivo global presentaron niveles mayores de deterioro proporcional en los exámenes individuales que comprometieron las subescalas de Orientación y Física, pero no de Comportamiento, de la escala de PGDRS. Además, en los dos subgrupos fueron relacionadas en las evaluaciones de los resultados: las medidas neuropsicológicas específicas para la resolución de problemas, el aprendizaje de listados de palabras y la práctica de las denominaciones y de las construcciones del lenguaje.
Los resultados del déficit neuropsicológico y psicosocial corresponden a entidades multi-dimensionales que se hallan relacionadas unas con otras de maneras sumamente complejas.