Síndrome de la clase turista

Trombosis venosa del viajero

El autor realiza una interesante revisión frente a este controvertido tema.

Autor/a: Dr. César Mariscal*

Indice
1. Desarrollo del tema
2. Recomendaciones
3. Bibliografía

Homans fue el primero en reportar un caso de trombosis venosa profunda (TVP), relacionada a viajes aéreos, en un médico de 54 años luego de un viaje de 14 horas (1).

La relación existente entre viajes prolongados y trombosis venosa se ha discutido por un largo tiempo, habiendo al respecto datos encontrados, ya que algunos estudios concluyen no existe ninguna relación, mientras que otros encuentran una mayor incidencia de viajes largos previos en personas que se presentan con TVP.

Recientemente ha habido un incremento en la publicidad de este síndrome a partir de la muerte por TVP y  tromboembolismo pulmonar (TEP) confirmado en una mujer de 28 años que murió al llegar al aeropuerto de Londres después de un viaje de 12000 millas proveniente de Australia.

La evidencia a favor de una relación existente proviene de :

a) Hay un número significativo de casos aislados de muerte reportadas como causadas por TVP y TEP en personas por lo demás sanas después de viajes prolongados.

b) En un estudio (2) se evaluó, exhaustivamente, la historia clínica, particularmente relacionada con la historia de viajes previos, en 160 pacientes que se presentaron con enfermedad trombo-embólica venosa. Todos los viajes fueron hechos en las 4 semanas previas a la evaluación y debieron ser de por lo menos 4 horas. Los viajes podrían ser por avión auto o tren. Se le dio el mismo cuestionario a un grupo control. Cuando se compararon los dos grupos una historia de viaje reciente se encontró 4 veces mas frecuentemente en el grupo con enfermedad trombotica. Los viajes fueron hechos en avión en 9 casos, tren 2 casos y auto 28 casos. La trombosis no se dio particularmente en un grupo de pacientes con factores de riesgo, ni tuvo una localización predominante y más comúnmente fue idiopática en origen.

c) Existe un estudio (5) que evaluó la incidencia de muerte súbita natural y sus causas en aeropuertos de Londres. Este estudio reportó 61 muertes, en un período de 3 años, entre los pasajeros que habían arribado al aeropuerto vs 28 muertes entre los que estaban esperando para embarcar. En el grupo de los que habían arribado hubieron 11 muertes debido a TEP vs 1 muerte entre los 28 pasajeros que esperaban embarcar.

d) En otro estudio (3) se investigó sobre los cambios clínicos y bioquímicos en 12 voluntarios sanos durante cuatro vuelos simulados de 12 horas. La viscosidad del plasma, el hematocrito, la concentración de albúmina, el balance hídrico y el edema de piernas fueron medidos. Este estudio no tomó en cuenta los factores relacionados con la cabina del avión como son disminución de la presión del aire, hipoxia y baja humedad, que algunos piensan son los factores que llevan a una disminución de la actividad fibrinolitica y liberación de factores de la pared venosa que aumenten la estasis (4).

La evidencia en contra de la relación entre viajes recientes prolongados y enfermedad trombotica surgen de:

a) La inconsistencia de datos epidemiológicos, ya que en una enfermedad con la prevalencia de la enfermedad trombo-embólica venosa en personas que no se han expuesto a viajes prolongados es tan alta que difícilmente se podría evaluar alguna diferencia sí existiera en las personas que han realizado un viaje reciente prolongado

b) Se ha publicado un artículo (6) en el que se comparó la historia de viaje de 788 pacientes con TVP contra controles que tenían síntomas similares de consulta pero que se había descartado que tuvieran TVP. La conclusión fue que no había relación entre viajar y TVP.

El mecanismo teórico por el cual los viajes prolongados podrían predisponer a trombosis venosa, sería:

a) Compresión de la vena poplitea e nivel del borde del asiento que condicionaría estasis venosa.

b)  Hemoconcentración, como producto de la menor ingesta de líquidos mas las pérdidas insensibles no repuestas en la atmósfera seca de la cabina. El uso de alcohol a través de su efecto diurético podría ser un factor agravante de este estado de hemoconcentración.

c) La pérdida del tono muscular y la función de bomba del músculo esquelético en personas que toman depresores del SNC como alcohol o hipnosedantes o el efecto del sueño profundo a través del relajamiento muscular que produce.

d)  Los cambios bioquímicos que evidencian una tendencia protrombótica y de menor fibrinolisis en las personas expuestas a las condiciones ambientales de las cabinas de avión.

Toda esta discusión ha llevado a que un Sub-comité sobre Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Loores  (House of Lords) se pronunciara de la siguiente manera (7):

a) Criticando al gobierno, a los entes reguladores y a las compañías aéreas por la falla para dar la suficiente atención a los problemas de salud que pudieran tener alguna relación con los viajes.

b) Marcan que la posibilidad de trombosis venosa por hacer un viaje parecería ser muy rara, para personas por lo demás sanas.

c) Que la posibilidad de TVP en pacientes con factores predisponentes de riesgo pudiera tener un riesgo adicional, pero hasta este momento no cuantificable.

d) Que la TVP se asociaría con viajes en otros medios como son autos o trenes.

e) Que un programa de investigación epidemiológica del tipo control con casos (case-control) sea llevado a cabo por el Departamento de Salud.

f) Han criticado a la prensa por exagerar los riesgos de salud por viajar en avión.

g) Han recomendado el uso de nombres como TROMBOSIS RELACIONADAS A VOLAR o TROMBOSIS VENOSA DEL VIAJERO en lugar del confuso nombre de SINDROME DE LA CLASE ECONOMICA.