Al realizar una técnica de reproducción asistida, es importante conocer la reserva ovárica de la paciente. Generalmente, se utiliza el dosaje de FSH basal que es un signo indirecto de reserva ovárica. Sin embargo, hay algunos signos directos como la medición del estradiol y la inhibina B. El test de reserva ovárica con estimulación folicular exógena (exogenous follicle-stimulating hormone ovarian reserve test: EFORT) puede predecir la respuesta de las pacientes en protocolos de fertilización in vitro (FIV). La secreción de estradiol (E2) en respuesta a la administración de FSH tiene una relación directa con la reserva ovárica y con la respuesta frente a la estimulación ovárica en FIV. Las mujeres con E2 > 30 pg/ml a las 24 hs de recibir la FSH respondieron mejor a la estimulación que las mujeres con E2 < 30 pg/ml.
La FSH puede estimular la secreción de inhibina B de las células de la granulosa. Los niveles de inhibina B derivan de los folículos pequeños de la fase folicular temprana. Las mujeres con una reserva ovárica disminuida tienen concentraciones disminuidas de inhibina B como ocurre en las mujeres añosas. Es más, los cambios en los niveles de inhibina B pueden preceder a aquellos de la FSH cuando comienza a declinar la función ovárica. Valores bajos de inhibina B en fase folicular se asociaron a una baja tasa de embarazo y/o un bajo número de ovocitos obtenidos por aspiración folicular.