Un nuevo estudio realizado en Hamburgo, Alemania, se propuso determinar si la dismotilidad esofageal afecta los síntomas de enfermedad por reflujo gastroesofágico o los resultados clínicos después de la fundoaplicación laparoscópica. Asimismo, el estudio intentó comprobar si la función motora esofágica cambia posoperatoriamente.
Los investigadores estudiaron durante mayo de 1999 y mayo de 2000 a 200 pacientes con antecedentes de enfermedad por reflujo gastrofageal de larga permanencia, utilizando evaluaciones clínicas, endoscopía gastrointestinal alta, manometrií esofageal y monitoreo del pH durante 24 horas.
Los pacientes fueron estratificados de acuerdo a la presencia o ausencia de motilidad esofageal (cada n = 100) y fueron randomizados para la fundoaplicación tanto en 360º (Nissen) como en 270º (Toupet). Los exámenes preoperatorios fueron repetidos 4 meses después de la operación.
La dismotilidad esofageal preoperatoria fue asociada con mayores síntomas de reflujo severo, con una frecuencia mayor de resistencia al tratamiento médico (64% vs. 49%; p <0.05%) y mayor disminución en la presión baja del efínter esofágico (9.5±5.3 vs 12.4±6.7 mm Hg; p <0.0005) comparada con la motilidad normal. Posoperatoriamente, los resultados clínicos y la recurrencia del reflujo ( 21% vs. 14%) fueron similares.
Los investigadores encontraron que la motilidad esofageal permaneció sin cambios en el 85% de los pacientes y cambió de patológica a normal en 20 pacientes (10 Nissen/10 Troupet) y a la inversa en 9 de ellos (8Niessen/1Troupet).
El estudio determinó que la dismotilidad esofageal refleja más enfermedades severas, no afecta los resultados clínicos postoperatorios,que la misma no es corregida con fundoaplicación independientemente de la performance del proceso quirúrgico, que podría ocurrir como un resultado de la fundoaplicación y que no requiere adaptación al manejo quirúrgico.