El nesitiride es un péptido natriurético recombinante humano del tipo B, explica el autor, que se une a los receptores de los vasos, el riñón y otros órganos, imitando las acciones de los péptidos natriuréticos endógenos. La infusión intravenosa de nesiritide ha sido estudiada en más de 1.700 pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada aguda.
El nesiritide, dice, provoca una vasodilatación potente dosis dependiente, que comienza rápidamente y se mantiene durante todo el tiempo de infusión de la droga. El balance entre la dilatación arterial y venosa es equilibrado y refleja el descenso de la resistencia vascular sistémica, la presión arterial sistémica y la presión arterial pulmonar media. La vasodilatación, agrega el autor, ocurre sin modificación de la frecuencia cardíaca y se asocia con un aumento del volumen sistólico y el gasto cardíaco.
Según el especialista, el nesiritide favorece la diuresis debido a su acción natriurética directa y aumenta el gasto cardíaco, lo que puede ir acompañado por un descenso de los niveles de aldosterona, o no. En los pacientes hospitalizados con insuficiencia cardíaca descompensada, el nesiritide mejora los síntomas y es bien tolerado.