Los autores, del Beth Israel Diaconess Medical Center de Boston (Estados Unidos), señalan que el riesgo de experimentar un infarto al fumar marihuana se multiplica por 4,8 en las personas de mediana edad habituadas a esta droga.
Algunos estudios han mostrado que el fumar marihuana tiene consecuencias hemodinámicas que incluyen un incremento dosis-dependiente de la frecuencia cardíaca, hipertensión supina e hipotensión postural.