Estrés postraumático

Epidemiología y tratamiento del estado de estrés postraumático

Los acontecimientos traumáticos son frecuentes en el relato de pacientes y población general. No siempre llevan éstos al trastorno conocido como de estrés postraumático. Es importante para el clínico reconocerlo, y para los programas de salud mental conocer su incidencia.

Autor/a: Lic. Alicia Kasulin*

Indice
1. Introducción
2. Tasas de acontecimientos traumáticos en la población general
3. Tipos de acontecimientos traumáticos
4. Prevalencia del PTSD
5. Comorbilidad
6. Aspectos generales del tratamiento
7. Bibliografía

Hay numerosos trabajos cuantitativos dentro del campo de la victimología clínica que tienen por objetivo evaluar los daños psicológicos de las víctimas a partir de la experiencia traumática según los criterios del DSM-IV para el trastorno por estrés postraumático (PTSD). Otros, menos frondosos, conciernen a la prevalencia del trastorno en la población general.

Los criterios del DSM-IV para diagnosticar PTSD (Post Traumatic Stress Disorder) son: A. haberse confrontado a un acontecimiento traumático que haya amenazado su integridad física o la de otra persona, y haber reaccionado con miedo intenso, sentimiento de impotencia u horror; los síntomas se manifiestan en: reviviscencia del acontecimiento traumático (B); evitación persistente de los estímulos asociados al traumatismo que puedan reactivar los sentimientos conexos(C); y activación neurovegetativa (D). El diagnóstico requiere que estas perturbaciones se manifiesten durante, por lo menos, un mes. Si los síntomas duran menos de tres meses se habla de PTSD agudo, y de PTSD crónico si duran tres meses  o más. Cuando hay un intervalo de 6 o más meses entre el acontecimiento traumático y la aparición de los síntomas, se habla de PTSD diferido.