Estenósis carotídea

Tratamiento endovascular versus endarterectomía

En el presente trabajo un grupo de estudio comparó los tratamientos endovasculares con la operación convencional de la carótida.

Los tratamientos no quirúrgicos para evitar infartos en pacientes con estenosis parcial de la arteria carótida pueden tener, a largo plazo, los mismos resultados y menos complicaciones que las técnicas quirúrgicas estándar, según los autores de un estudio publicado en la última edición de la revista The Lancet.

La angioplastia transluminal percutánea y el tratamiento endovascular se pueden emplear para tratar el estrechamiento de la carótida; sin embargo los riesgos y las ventajas asociadas con estas técnicas no se han establecido con claridad en los estudios realizados hasta ahora.

En el presente trabajo, un grupo de estudio, llamado CAVATAS, dirigido por el doctor Martín Brown del Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres (Reino Unido), comparó los tratamientos endovasculares con la operación convencional de la carótida, en un estudio en el que han participado 504 pacientes, la mitad de los cuales se sometió a operaciones de la arteria mientras que la otra mitad siguió el tratamiento endovascular. Al cabo de un mes, los resultados apenas diferían entre los distintos tratamientos.

Sin embargo, después se observó que en 22 pacientes sometidos a cirugía se produjeron cuadros de neuropatía craneal, algo que no sucedió en ninguno de los pacientes que siguieron el tratamiento endovascular. Se dieron también más casos de hematomas en el cuello tras las operaciones quirúrgicas que después del tratamiento endovascular. Sin embargo, no se registraron diferencias notables en los índices de infarto al cabo de tres años en ninguno de los tratamientos.