Como conclusión, los autores expresan que la bradicardia es un hallazgo clínico común y que el clínico debe determinar la relación entre la bradicardia y los síntomas y diferenciar entre las alteraciones fisiológicas y patológicas. Y que en los casos en los cuales la bradicardia es sintomática e irreversible, el tratamiento con marcapasos es altamente efectivo para mejorar los síntomas.
Causas de bradicardia
Intrínsecas
Degeneración idiopática (envejecimiento)
Infarto o isquemia *
Enfermedades infiltrantes: sarcoidosis, amiloiosis, hemocromatosis
Enfermedades del colágeno: lupus eritematoso sistémicos, artritis reumatoidea, esclerodermia
Distrofia muscular miotónica
Traumatismo quirúrgico: reemplazo valvular, corrección de cardiopatía congénita, trasplante cardíaco
Enfermedades familiares
Enfermedades infecciosas: enfermedad de Chagas, endocarditis
Extrínsecas
Síndromes mediados autonómicamente: síncope neurocardíaco, hipersensibilidad del seno carotídeo, trastornos eventuales (tos, micción, defecación, vómitos)
Drogas: bloqueantes ß adrenérgnicos, bloqueantes de los canales de calcio, clonidina, digoxina, antiarrítmicos
Hipotiroidismo
Hipotermia
Trastornos neurológicos
Desequilibrio electrolítico: hipokalemia, hiperkalemia
* Solo causa trastornos de la conducción AV.