De lo expuesto en los estudios epidemiológicos presentados, resulta que los procedimientos endoluminales reducen la morbimortalidad inmediata y alejada en forma significativa, cuando se los compara con las distintas terapias trombolíticas. Por lo tanto, se aconseja la terapia intervencionista en el paciente con IAM en evolución que ingresa a un centro de alta complejidad que dispone en forma rápida de la capacidad y la experiencia para realizar un procedimiento endoluminal. Si no se cumplen estas premisas, las ventajas de la angioplastia se pierden y es conveniente que el paciente reciba terapia trombolítica.
El Cooperative Cardiovascular Project, señala además que existe una tendencia poco agresiva con el paciente de edad avanzada, ya que solamente el 25% de los enfermos con IAM en evolución fueron sometidos a terapia trombolítica o procedimientos endoluminales. Esta tendencia tiene que revertirse puesto que se ha demostrado que la morbimortalidad no aumenta cuando se aplican estos tratamientos. En cambio, si aumenta con el tratamiento médico.