a) Efectos Adversos
Aumento de peso: El efecto adverso reportado desde los estudios clínicos que investigaron dosis de 1.5 a 25 g/d durante 3 a 365 días en diversas poblaciones de individuos (atletas y no atletas) ha sido el aumento de peso. No existen evidencias de ningún estudio que haya incluido la comparación de dos grupos de pacientes en condiciones similares (un grupo que reciba Cr y otro no) indicando que la Cr produzca otro efecto adverso. Sin embargo, debe considerarse que aunque los investigadores publican sus reportes de efectos adversos en revistas científicas, pocos estudios que incluyan cantidades importantes de atletas durante períodos prolongados han sido realizados.
Síntesis endógena de Creatina: Otro tema de discusión ha sido si la suplementación de Cr produce una supresión de la síntesis de Cr endógena. Los estudios han demostrado que luego de la ingesta oral de Cr son necesarias cuatro semanas para que los niveles de Cr y PCr retornen a sus niveles iniciales. No existen evidencias que la suplementación de Cr produzca una supresión prolongada de la síntesis endógena.
b) Efectos adversos potenciales
Los efectos adversos de la suplementación de Cr no han sido extensamente estudiados. En los Estados Unidos, la Cr es considerada un suplemento dietario. Asimismo, de acuerdo al Acta de Salud y Educación de Suplementos Dietarios de 1994 su efectividad y seguridad no necesita ser sustentada ante la mas importante organización de control de drogas en el mundo que es la FDA (Administración de Alimentos y Drogas de los E.U.).
Calambres musculares: Es habitual escuchar informes de los entrenadores atléticos acerca de calambres musculares en atletas que ingieren Cr oral. Se ha descripto que retención de agua se produce con la suplementación de Cr, por lo cual se especula que este efecto incrementa la presión en el músculo esquelético, con riesgo de disfunción muscular. En algunos estudios que han evaluado rendimiento, ninguno de los individuos experimentaron calambres. Sin embargo, estos estudios fueron realizados con muestras de 25 o menos atletas, lo cual es una cantidad insuficiente para realizar un análisis estadístico válido para este efecto adverso. Si un efecto adverso esta presente por ejemplo en un 50% de un grupo experimental (individuos que ingirieron Cr), y por ejemplo en el 30% del grupo control (aquellos que cumplen las mismas condiciones, pero no recibieron CR), y los investigadores desean investigar con un nivel de significancia estadística del 0.05 (es decir, la diferencia estadística entre ambos grupo sólo se deberá al azar en 1 de cada 20 estudios realizados), con un poder del 80%, la cantidad de individuos necesarios en el estudio es de 146 (73 de cada grupo). En otro estudio de 52 atletas masculinos estudiantes, los calambres musculares fue reportado por 25% aquellos que recibieron Cr. Sin embargo, este no fue un estudio controlado (comparado con otro grupo que no ingirió Cr).
Efectos gastrointestinales: Diarrea y dolor gastrointestinal ha sido reportado ocasionalmente. Distintos estudios que evaluaron rendimiento no informaron síntomas gastrointestinales, pero al igual que en el análisis sobre la aparición de calambres musculares, la cantidad de los individuos incluidos en los estudios han sido extremadamente menores (menos de 12 atletas en el grupo analizado que recibió Cr) a los requeridos para lograr una confirmación estadísticamente significativa. A su vez, distintas seguramente serán las consecuencias de ingerir la dosis promedio diaria de la fase de mantenimiento (1 a 2 g), que las dosis empleadas en la fase de carga (20 g diarios), con las cuales parece razonable asumir que algunos atletas sufrirán consecuencias en sus sistemas digestivos.
Alteración renal: Informes aislados y dos reportes de casos publicados de alteración renal en personas que tomaron Cr han planteado el tema acerca de los efectos de la Cr oral sobre los riñones. La suplementación de Cr por períodos cortos (5 días) no parecen afectar la función renal. Sin embargo, la suplementación incrementó significativamente la tasa de excreción de Cr urinaria -mas de 90 veces durante la fase de carga-, y si esto produce algún efecto adverso a largo plazo no esta claro. La creatinina urinaria también se incrementó, pero en menor proporción. Habitualmente, la suplementación de Cr no debería ser utilizada por personas con enfermedad renal preexistente o por aquellos individuos con alteración renal potencial (por ejemplo, aquellos que poseen diabetes).
Deshidratación: La retención de agua intracelular en las células musculares esqueléticas resultante de la suplementación de Cr puede incrementar el riesgo de deshidratación. Aunque el incremento del riesgo de deshidratación no ha sido comprobado, las recomendaciones existentes para quienes ingieren Cr es que realicen una hidratación adecuada, teóricamente para reducir esta posibilidad.
c) Efectos potenciales no estudiados
La Cr se encuentra naturalmente en muchos otros lugares del cuerpo, incluyendo el corazón, cerebro y testículos. Sorprende y preocupa que los posibles efectos adversos en estos lugares reciban menos atención que los calambres musculares y alteraciones gastrointestinales. No se conoce, por ejemplo, cual es el efecto de la suplementación oral de Cr sobre la concentración de Cr en corazón, cerebro y órganos reproductivos. Asimismo, la Cr oral produce una atenuación o supresión de la síntesis endógena de Cr en el hígado, y los efectos a largo plazo de esta acción sobre el hígado u otros órganos es desconocida. Además, la Cr es encontrada y sintetizada en los testículos, y estudios animales han demostrado que Cr esta involucrada en el metabolismo del esperma. Otras situaciones de preocupación se han publicado en el review de Juhn y Cols. (1998). Una población sobre la que no conocemos datos es la pediátrica.