La fiebre tifoidea (el tifus) está resurgiendo en los países en vías de desarrollo no sólo por las condiciones de vida insalubres tan frecuentes en estos lugares, sino también porque Salmonella typhi, la bacteria que causa la dolencia, se ha vuelto resistente a los antibióticos que se usan contra ella.
Es necesario cambiar las circunstancias que propician la infección (dotar a estos países de sistemas eficaces para tratar las aguas residuales, instaurar un control alimenticio adecuado, mejorar las medidas higiénicas generales); pero, dado que esta transformación llevará aún varias décadas, se impone la necesidad de buscar una vacuna que proteja a la población de la fiebre tifoidea, una patología que afecta a 16 millones de personas cada año y se cobra la vida de unas 600.000.
Hasta el momento, las vacunas disponibles alcanzan una eficacia máxima del 70% y no protegen a los niños de menos de seis años, por lo que no se usan en este sector de edad.
Investigadores del Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano de EEUU, en colaboración con un equipo de científicos del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología de Hanoi (Vietnam) llevaron a cabo un ensayo doble ciego y controlado con placebo para probar la eficacia de una vacuna contra la fiebre tifoidea en más de 11.000 niños de entre dos y cinco años.
Paralelamente, al resto de los niños se les inoculó un placebo. La vacuna, elaborada con el subtipo Vi de Salmonella typhi unido a una recombinación no tóxica de la bacteria Pseudomonas aeruginosa, se mostró eficaz en un 91,5%, fue segura y no produjo efectos secundarios graves (eritema en la zona del pinchazo, que desapareció en un par de días).
Sólo cuatro niños de los 5.525 que fueron vacunados tuvieron tifus, frente a 47 de los 5.556 a los que se les inyectó placebo.
"En este estudio, la vacuna conjugada ha demostrado tener más efectividad que cualquier otra inmunización contra la fiebre tifoidea. Además, es efectiva en niños pequeños, un grupo de la población para el que no había vacuna disponible", explican los autores en sus conclusiones. "Nuestros resultados apuntan que esta vacuna también sería al menos igual de eficaz en niños más mayores y en adultos", han apuntado.
Por este motivo, y dado su alto porcentaje de eficacia, sugieren su utilidad para personal militar y sanitario que se desplace a lugares de riesgo, así como para los viajeros que vayan a las zonas donde el tifus sea una enfermedad endémica.