Traumatismo de caderas

Beneficios del empleo de protectores de cadera

En Estados Unidos, cada año cerca de 650.000 personas mayores de 65 años son hospitalizadas por fractura de cadera y alrededor de 25% de ellas sobrevive menos de un año, debido a las complicaciones que acompañan el evento.

Noticias médicas

/ Publicado el 27 de abril de 2001

Los esfuerzos para disminuir el riesgo de dicha complicación se han concentrado en controlar los factores predisponentes de osteoporosis, manejar la enfermedad o implementar intervenciones ambientales que protejan de caídas. Sin embargo, sólo unos pocos trabajos han evaluado la utilidad de protectores de cadera que atenúen la fuerza y la energía de la caída.

Investigadores finlandeses al mando del doctor Peca Kannus, del Urho Kaleva Kekkonen Institute for Health Promotion Research, en Tampere, realizaron un estudio prospectivo con el fin de determinar la utilidad del empleo de protectores anatómicos para la prevención de fractura de cadera en ancianos.

La experiencia involucró 1801 sujetos mayores de 70 años y con al menos un factor de riesgo elevado para la complicación (caída o fractura previa, uso de ayudas para caminar, alteración en la visión o en la marcha, pobre nutrición o uso de medicamentos predisponentes de caídas), pertenecientes a uno de 22 centros de cuidado comunitario participantes.

Tales centros fueron asignados de manera aleatoria a utilizar en sus pacientes un protector de cadera o formar un grupo control. El protector está anatómicamente diseñado para desviar la energía de un impacto lejos del trocánter mayor, hacia los tejidos blandos adyacentes, a la vez que absorbe parte de ella. Así, se utilizan dos protectores dentro de un interior con bolsillo a cada lado, lo que permite su uso debajo de la ropa, sin limitar la actividad.

Los resultados mostraron que el riesgo de fractura de cadera en ancianos puede reducirse 60% con el uso de un protector externo , teniendo en cuenta que las tasa de la complicación (por 100 personas/año) fue menor en los sujetos de las instituciones asignadas al protector.

En concordancia con tales hallazgos, se observó que dicho riesgo puede disminuirse más de 80% si el protector es empleado en el momento de la caída, pues la tasa fue menor en comparación con las personas que sufrieron fractura mientras no lo portaban .

El riesgo de fracturas pélvicas fue menor en los ancianos que emplearon el protector, si bien las cifras no alcanzaron significancia estadística.

Según los autores, la estrategia es recomendable e ancianos de alto riesgo, pues sólo 41 personas deben usar el protector durante 1 año (u 8 durante 5 años) con el fin de prevenir una fractura de cadera.