A pesar que existen varios estudios acerca del tema, ha sido difícil encontrar un tratamiento eficaz para el manejo de los síntomas del síndrome premenstrual, los cuales son atribuidos a cambios hormonales, prostanglandinas, neurotransmisores, drogas, dieta y estilos de vida.
Por muchos años las mujeres, especialmente de países mediterráneos y europeos, han utilizado Agnus castus para el tratamiento de la entidad. Esta planta, de la familia de las moras, contiene una mezcla de flavonoides e iridoides, además de algunos compuestos que presentan estructura bioquímica similar a las hormonas sexuales. Su mecanismo de acción parece ser la inducción de la secreción de prolactina por vía dopaminérgica sin afectar la acción de hormonas como LH o FSH.
Con el fin de evaluar los efectos de la planta, investigadores alemanes dirigidos por el doctor R. Schellenberg adscrito al Institute for Health Care and Science en Alemania, realizaron un estudio aleatorio doble-ciego que incluía 170 pacientes mayores de 18 años. La intensidad de los síntomas fue medida a través de una escala análoga visual durante 3 ciclos menstruales consecutivos. El trabajo fue publicado en la edición de enero 20 de la revista British Medical Journal.
Los resultados demuestran que 52% de las pacientes asignadas al grupo Agnus castus, presentó disminución hasta en un 50% en la intensidad de síntomas como irritabilidad, alteración del estado de ánimo, enfado, cefalea y tensión mamaria; no así ocurrió para el aumento de peso, el cual no presentó cambios con el tratamiento.
El grupo de expertos sugiere que la terapia herbal con este tipo de planta es una opción terapéutica benéfica y de amplia tolerancia en las pacientes que sufren mes tras mes el síndrome premenstrual.