Resolución de la ONU

Derecho a la alimentación.

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución sobre el derecho a la alimentación, que menciona por primera vez también el tema del "agua potable", con el único voto en contra de EEUU.

La resolución, que califica el hambre de "ultraje" y "violación de la dignidad humana", fue aprobada con el voto a favor de 52 de los 53 miembros de la Comisión de Derechos Humanos reunida en Ginebra. En su presentación, el cubano Miguel Alfonso, que habló en nombre de los 63 copatrocinadores -no todos ellos miembros de la Comisión-, afirmó que el problema del hambre "tiene una dimensión mundial" y se puede "agravar dramáticamente en algunas regiones si no hay una acción política y concertada".

EEUU justificó su voto en contra por una referencia a un artículo del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales en el que se afirma que "el derecho a una alimentación adecuada está inseparablemente vinculado a la dignidad inherente a la persona humana y es inseparable de la justicia social". El representante estadounidense dijo que ese párrafo podía interpretarse como el reconocimiento del derecho que tiene el ciudadano a recibir alimentos de su Gobierno y a plantear recursos jurídicos a nivel nacional o internacional si se le denegase tal derecho. La resolución aprobada pese a la oposición norteamericana pide al relator especial sobre el derecho a la alimentación, el sociólogo suizo Jean Ziegler, que presente a la Asamblea General en la ONU un informe al respecto.

En declaraciones a EFE, Ziegler expresó su satisfacción por el hecho de que dos países europeos, Bélgica y Portugal, hayan copatrocinado una resolución sobre un tema que antes parecía preocupación exclusiva de las naciones en vías de desarrollo. "Todo ello ha sido posible gracias al extraordinario trabajo de concienciación de las organizaciones no gubernamentales. Una sociedad civil internacional ha comenzado a manifestarse en temas como éste o los fármacos genéricos", comentó Ziegler, para quien el hambre en el mundo es "un genocidio silencioso". La resolución aprobada exige la adopción de "medidas urgentes a nivel nacional, regional e internacional" para erradicar el hambre en el mundo.

Al mismo tiempo subraya la necesidad de desplegar esfuerzos para aprovechar al máximo los recursos técnicos y financieros de todas las fuentes, "incluido el alivio de la deuda externa de los países en desarrollo a fin de reforzar las actividades nacionales para aplicar políticas en pro de una seguridad alimentaria sostenible".

La Comisión de Derechos Humanos considera "intolerable" que 826 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría mujeres y niños, y en particular de los países en desarrollo, no puedan satisfacer sus necesidades nutricionales básicas, "lo que constituye una violación de sus derechos humanos fundamentales". Según el informe del relator presentado en la Comisión, el hambre no se limita a los países del Tercer Mundo ya que nada menos que 34 millones de personas con desnutrición crónica viven en los países ricos, que tienen también importantes bolsas de pobreza debido a las crecientes desigualdades sociales.  Pero la mayoría vive en Asia, con un total de 515 millones, o el 24 por ciento de la población de ese continente. Si se relaciona el número de víctimas con la población, el Africa subsahariana ocupa el primer lugar: 186 millones de personas, o el 34 por ciento de la región, sufren desnutrición y, en algunos casos, "hambre extrema".

En la resolución se alienta por ello a todos los Estados a tomar medidas para lograr "progresivamente" el derecho a la alimentación, fomentando condiciones tales que permitan "que nadie padezca hambre" y todos entren cuanto antes en el disfrute de ese derecho.