Dr. Osvaldo N. Mazza.*

Urología: actualidad y formación

IntraMed visitó al especialista en Urología y Andrología y Jefe de la División Urología del Hospital de Clínicas Jose de San Martín, quien comentó los últimos adelantos de la especialidad.

Autor/a: Por IntraMed

Indice
1. Entrevista
2. Formación universitaria del especialista en urología
3. Historia, nomenclatura e identificación del nervio erector de Eckhard

¿Cuándo nació la Urología como especialidad?
La urología es una rama de la cirugía que nació en el último tercio del siglo XIX, cuando a un grupo de cirujanos se les ocurrió que había que observar dentro de la vía urinaria. Entonces empezaron a desarrollar aparatos que les permitieron introducirse a través de la uretra y la vejiga, buscaron métodos de iluminación (al principio, una vela que se reflejaba en un espéculo como el que usan los otorrinolaringólogos) hasta que, en el ultimo cuarto del siglo XIX, se desarrolló un citoscopio con una fuente de luz. Así nació la urología: cuando un médico logró introducirse dentro de las vías urinarias y pudo diagnosticar y trabajar. El segundo gran paso para identificarla como especialidad ocurrió a principios del siglo XX, cuando se desarrolló la pielografía descendente o urograma excretor. Con esas dos herramientas la urología tomó su identidad.

Esa identidad, que era eminentemente quirúrgica, ha evolucionado...
Ha cambiado drásticamente. Desde el punto de vista operatorio se ha incluído la endoscopía como una de las principales herramientas de trabajo no solo a nivel vesical sino ureteral; además, se está incorporando a pasos agigantados la laparoscopía. Por otro lado, la farmacología está adquiriendo cada vez mayor relevancia en la decisión terapéutica: muchas patologías que se solucionaban en forma quirúrgica hace solo dos años, hoy en día tienen solución farmacológica.

La urología también se ocupa del estudio del aparato genital masculino...
Así es. Hoy en día se conoce perfectamente el mecanismo de la erección, lo cual constituye una de las grandes revoluciones fisiológicas de los últimos 20 años. Hasta los años 80 se arrastraba una teoría de los 50 que no había progresado. Ahora sabemos que el pene es un órgano vascular que, desatendido por los especialistas en medicina vascular, fue heredado por los urólogos, por cercanía. En la actualidad nos referimos a la patología de pene como lo haríamos respecto a cualquier otra patología vascular. Hemos tenido que aprender la fisiología del músculo liso, del endotelio, lo que son los neurotrasmisores, los canales de calcio, de potasio.

¿Qué adelantos han logrado en el campo de la disfunción eréctil?
Hemos descubierto la importancia que tiene la hipertensión arterial en la génesis de una disfunción eréctil. Antes creíamos que la hipertensión obraba por asociación con la arterioesclerosis y que había problemas obstructivos directos intraluminares. Hoy en día sabemos que, en un paciente hipertenso, las arterias de resistencia a nivel peneano tienen una capa muscular muchísimo mayor que en un paciente normal y, por eso, las arterias de resistencia tienen una mayor dificultad para abrirse. En consecuencia, un hipertenso no tratado tiene menos disfunción eréctil que un hipertenso tratado, porque a éste se le baja la presión sistólica, lo cual le produce dificultad para abrir las arterias de resistencia. Durante años se supuso que los medicamentos hipertensivos causaban impotencia. Ahora se sabe que no es el medicamento: es llevar al paciente a una condición fisiológica estable lo que desequilibra el sistema de la erección.

¿Cómo se tratan las disfunciones eréctiles en la actualidad: por vía local o general? ¿Existen tendencias reconocibles?
En estos momentos la tendencia es a tratarlos por vía oral, con sildenafil u otros compuestos inhibidores fofodiesterasa 5 que se están estudiando: bardenafil, IC351, etcétera. Pero a diferencia de otras patologías que se tratan en forma constante, en este caso se da el remedio cuando se requiere el funcionamiento de ese aparato vascular cavernoso. Esa es la tendencia mundial: ir dejando de lado las inyecciones.

¿Qué otros adelantos en tratamientos urológicos puede describirnos?
Existe un incremento periódico de fármacos. Por ejemplo, en las obstrucciones infravesicales, los alfabloqueantes han permitido que una gran cantidad de gente con hipertrofia de próstata no necesite operarse. En el caso de la incontinencia de orina, se están experimentando drogas que exhiben todos los efectos antimuscarínicos de los viejos fármacos pero sin el efecto periférico nocivo. Ahora el efecto es localizado y los problemas como micciones de apremio se pueden solucionar perfectamente. Dos grandes novedades que se vislumbran en el horizonte de la farmacología son, por una parte, la terapia génica y, por otra, la ingeniería tisular. Hay gente que tiene diferente expresión o densidad de neuroreceptores (algunos tienen más alfa I, otros más alfa II), y ya se está pensando en producir, para una misma molécula, diferentes variedades farmacológicas de acuerdo a la constitución genética del árbol urinario del individuo. Muchos estudios en fase III están estudiando el perfil genético del paciente, y no solo la respuesta terapéutica del fármaco. Con respecto a la ingeniería tisular, en la Universidad de Harvard se está desarrollando un programa que permite, utilizando los tejidos del organismo, constuir segmentos de vejiga, uretra, uréter; tubulizarlos y conectarlos a una arteria. Los investigadores han conseguido un polímero biodegradable que tiene una ramificación interna similar a un sistema vascular. La superficie del polímero tiene puntos capilares; esos puntos convergen y terminan en una especie de "vasito". Ese polímero se sitúa en un medio de cultivo y sobre ese medio se coloca urotelio y músculo liso que crecen en una instancia bicapa. Entonces, con las células del propio individuo se constituye un tejido bicapa con sus vasos. Luego, el polímero se disuelve, el tejido se tubuliza y se conecta a una arteriola. Este reemplazo se hace ya a nivel animal, y no hay rechazo. Con ese mismo polímero se hacen testículos de tejido cartilaginoso para reemplazo (en vez de usar prótesis cartilaginosas), se pueden producir prótesis peneanas con cartílago del individuo y se están trabajando stents para estrecheces de uretra. Hay todo un campo en desarrollo, a punto de hacer eclosión.

 

* Doctor en Medicina, Profesor Titular del Departamento de Cirugía - Orientación Urología, Facultad de Medicina de la UBA, Director del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina, UBA, Profesor Adjunto del Departamento de Cirugía, orientación Urología de la Facultad de Medicina de la Universidad Favaloro. Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Urología: Miembro titular de las Sociedades:Argentina de Andrología (ex miembro de la comisión directiva), Internacional Society for Impotence Research (ISIR), Confederación Americana de Urología,Jefe de la División Urología del Hospital de Clínicas José de San Martín, Facultad de Medicina, Coordinador de los Consultorios de Andrología del Hospital Alemán de Buenos Aires. Es autor de numerosos trabajos publicados sobre temas de la especialidad