Dr. Héctor Lombardo* , Ministro de Salud de la Nación

Panorama Nacional de Salud

IntraMed visitó al Dr. Lombardo, quien realizó un diagnóstico de la realidad de los profesionales de la salud y enumeró los cambios que intenta introducir en el sistema de salud argentino.

Autor/a: Por IntraMed

- Es habitual oír, como opinión generalizada, que en la Argentina hay demasiados médicos. ¿Cree que esta afirmación responde a una descripción de la realidad?
-A mí me ocurrió un hecho que fue un descubrimiento. Cuando en período de campaña me interrogaban acerca de si nuestro país tiene muchos o pocos médicos, yo preguntaba: ¿para qué sistema de salud?. Para el actual, que atiende solo lo que emerge, tenemos demasiados. Pero, ¿qué pasará cuando logremos un sistema que trabaje en la prevención y en la educación para la salud y empleemos profesionales para ello? Y ahí surge este interrogante: ¿están nuestros médicos capacitados para esta nueva etapa?. Encontré una respuesta cuando fui a la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba, a donde me invitaron para participar de una reunión abierta con el Consejo Superior. Cuando el decano me presentó, dijo: "es la primera vez que un ministro de salud visita la Facultad de Medicina de Córdoba". Esa facultad se fundó en 1854 y lo que dijo el decano me llamó poderosamente la atención, pero podía tratarse de un hecho meramente circunstancial. Un tiempo después, durante la reunión de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina (AFACIMERA) alguien comentó que le parecía destacable que yo estuviera allí. Yo conté que era la tercera vez que me reunía con los decanos y el titular de la Facultad de Medicina de Rosario comentó que mi visita a su facultad también había sido la primera de un ministro de salud de la Nación. Y lo mismo ocurrió en Corrientes. Entonces me di cuenta de que los académicos que preparan a los profesionales trabajan por un lado y los que hacen la política de salud, por el otro. No hay interconexión y esto es algo que tenemos que cambiar.

- ¿Cuál es su opinión acerca de la formación y la distribución de los profesionales de la salud en nuestro país?
-Cuando yo hablo de currícula profesional me refiero a una currícula que forme a los médicos para la política de salud que creemos que debemos implementar. Encuentro grandes coincidencias entre los partidos políticos y también con los académicos. Cuando hablamos de nuestra propuesta sostenemos que el primer nivel de atención tiene que ser el que resuelva la mayor cantidad de problemas. En eso coincidimos todos, entonces tenemos que procurar formar a un profesional con esa orientación. Por eso, desde hace un mes y por primera vez en la historia, dos integrantes del Ministerio (el profesor Podestá, titular en la Facultad de Medicina y el Dr. Néstor Pérez Baliño, que fue consejero universitario en la UBA) van a integrar el consejo de AFACIMERA. Así podremos discutir los que hacemos la política con los que forman los recursos para resolver qué perfil profesional necesitamos.
Yo creo que hay un déficit en la formación de los alumnos y que la residencia es un sistema de complementación muy bueno. Quizá hasta ahora nos hayamos equivocado porque formamos demasiados médicos con mucha tecnología detrás que, cuando tienen que ir a resolver el problema de un paciente sin contar con esa tecnología, no lo saben hacer. El problema de nuestros país no está en los grandes centros urbanos, donde sí hay temas a resolver y patologías propias de la gran ciudad como los accidentes automovilísticos y el estrés, pero las mayores dificultades se hallan en la periferia donde están faltando médicos capacitados. Hay que invertir la fórmula: a ese trabajo al que antes iba el que no sabía, el descartado y el castigado tenemos que enviar a los mejores. Porque la medicina es espectacular cuando opera o descubre una droga contra el cáncer de útero. Pero mucho más significativo es detectar el cáncer de útero en el comienzo, cuando se puede solucionar el problema. La detección precoz cuesta centavos y salva vidas.
Cuando logremos darle al médico esa concepción de que es mucho más útil haciendo medicina preventiva vamos a descubrir el nuevo modelo profesional que necesitamos, sin descartar la tecnología. Esta tiene que existir: cada hospital debe estar equipado para resolver los problemas que se le presenten, pero indudablemente aquí hay que cambiar la orientacion y el eje por el que se mueve la salud.

- Hace pocos días se relanzó la campaña de prevención contra el Sida. ¿Hay otras campañas en preparación?
- El Ministerio está trabajando en una campaña de prevención de la enfermedad cardiovascular; en poco tiempo saldrá una campaña de prevención de enfermedades reumáticas. En cuanto al dengue, el transmisor de esa enfermedad es un mosquito y en el verano, cuando arrecia esta patología, las campañas de prevención son un factor fundamental dentro de la acción de nuestro ministerio. La experiencia de contar con un móvil de prevención de cáncer de cuello uterino ha sido muy beneficiosa, por lo que el próximo año contaremos con más unidades móviles para distribuir en todo el país.

- ¿En qué estado se encuentra el proyecto del seguro de salud?
-Nosotros sostenemos que todos los habitantes de la Argentina deben tener un agente sanitario de referencia que cuide su salud. Pero el proceso de transformación del actual sistema a uno coordinado e integrado se va a ir cumpliendo en diversas etapas. Hoy estamos trabajando en la regulación del sistema de prepagas y en la acreditación de las obras sociales. Ya sabemos cuáles son viables y cuáles no lo son. Además, se está produciendo un proceso de transformación significativo a través de los consorcios que se están integrando. Luego será el turno de trabajar con las obras sociales provinciales; después el Pami, las obras sociales del personal militar y el sector que no tiene una cobertura aparente, y que concurre a los sectores públicos. El objetivo es generar la figura del médico de cabecera para cada uno de los habitantes del país; identificar a los que no tienen cobertura y ofrecerles un lugar de referencia al que puedan dirigirse para obtener un diagnóstico, una interconsulta o, de ser necesario, acceder a la internación. Cuando hayamos logrado integrar todos estos sectores trabajando de manera horizontal y coordinados entre sí, habremos llegado a lo que podemos denominar seguro de salud, que será nada más ni nada menos que la certidumbre, para cada argentino, de que su salud será cuidada y se lo atenderá en caso de enfermedad.

- ¿Cuál será la repercusión, cuando este programa esté funcionando a pleno, en la realidad del profesional de la salud?
-Hoy, a causa del gran desarrollo tecnológico, el médico pasó a jugar un papel accesorio. El nuevo sistema lo va a integrar como protagonista principal. A la figura del médico de cabecera se incorporará posteriormente la del odontólogo de cabecera y todo lo que es la atención vertical: el radiólogo, el bioquímico y el resto de las profesiones. De esta manera los profesionales tendrán un rol fundamental en este proceso de transformación.

- Mientras usted se desempeñó como Secretario de Salud de la comuna porteña se comenzó a utilizar un sistema de teleconferencias entre varios hospitales. ¿Existe un plan similar para integrar a los hospitales de todo el país?
- Sí. En la actualidad hay doce hospitales en la Ciudad de Buenos Aires que cuentan con un sistema de teleconferencias que permite realizar interconsultas internacionales e incluso ateneos interhospitalarios. Esta tecnología sirve también para discutir casos entre varios hospitales, por la facilidad que ofrece el sistema de mostrar las placas, los preparados histológicos y hasta al propio paciente si hubiera necesidad. La idea es introducir esta posibilidad en distintos lugares del país, lo que seguramente resultará muy útil para las provincias. Pero, indudablemente, para esto se necesita tiempo. La incorporación de tecnologías al servicio de la medicina evita varios problemas tanto en la atención del paciente como en la capacitación médica porque permite transmitir información y realizar interconsultas o discusiones en el lugar de trabajo, lo cual disminuye la pérdida de tiempo. Recuerdo que cuando se estaba realizando el Congreso de Sida en Ginebra y yo era Secretario de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, reunimos en la sede a todos los profesionales argentinos que estaban allí y armamos grupos de trabajo en 4 o 5 hospitales de la ciudad. El sistema de teleconferencia permitió que mientras se estaba desarrollando el encuentro, los que no pudieron ir se informaran de todas las novedades que se presentaron. Creo que este es un hecho auspicioso, significativo e importantísimo para el avance de la ciencia.

- La información que se difunde a través de Internet llega tanto al médico como al paciente. ¿Cuál es la utilidad de contar con tanto material a disposición? ¿Existen riesgos?
- Es indudable que el material que debe llegar al médico debe ser de distinto nivel que el que le llega al paciente. Es un hecho insoslayable que la ciencia de la informática ha simplificado la posibilidad del profesional de actualizarse. Hoy se considera que cada 5 años se duplican los conocimientos; lo que aprendió un alumno cuando ingresó a la facultad prácticamente deja de tener vigencia cuando egresa, 7 años después. El avance es tan espectacular que, si no se pone al día, el profesional queda imposibilitado de brindar a sus pacientes un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado. La profesión médica necesita, para ser eficaz, disponer de los avances tecnológicos y del conocimiento, y a esto aporta la herramienta informática.
En cuanto a los pacientes, hay que darles información pero sin generarles la sensación de que, cuando entienden algunos términos técnicos, están en condiciones de accionar a través de la interpretación que hagan de su patología. Es fundamental hacerles comprender el peligro que implican el autodiagnóstico y la automedicación.


* Médico Especialista en Clínica Médica, Reumatología y Médico Sanitarista - Médico Categoría A de la Carrera Profesional Hospitalaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Director General de Hospitales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - . Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales - Concejal, Vicepresidente y Presidente de la Comisión de Salud del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires - Coordinador General de los Equipos de Salud del Gobierno de la Nación - Secretario de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Ministro de Salud de la Nación.