La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que los muertos por el brote de ébola en Uganda ya son 29, entre ellos cuatro trabajadores sanitarios.
Hace dos semanas la enfermedad azota al centro del país y las vacunas producidas recientemente para este virus no funcionan contra la cepa que circula en esa nación africana (la cepa de Sudán, menos frecuente).
"Sesenta y tres casos confirmados y probables se reportaron, incluidos 29 decesos. Diez trabajadores de la salud han sido infectados y cuatro murieron", dijo en una conferencia de prensa el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, según consignaron las agencias de noticias AFP y Télam.
"Las vacunas utilizadas con éxito para frenar las recientes epidemias de ébola en República Democrática del Congo no son eficaces contra el tipo de virus de ébola responsable de esta epidemia", alertó Tedros.
La OMS destinó dos millones de dólares de su fondo de reserva para las situaciones de emergencia y trabaja con sus socios para ayudar a las autoridades locales a reforzar la respuesta al brote, enviando especialistas y material médico.
Según el organismo, la cepa del ébola de Sudán (cuya última presencia en Uganda fue en 2012) es menos transmisible y ha mostrado una menor tasa de mortalidad en brotes anteriores que la del ébola de Zaire, una cepa que mató a casi 2.300 personas en la epidemia de 2018 a 2020 en la República Democrática del Congo.
El último brote que había azotado a Uganda fue también por Ébola Zaire, que justamente había sido importada por la vecina República Democrática del Congo.