El oxígeno hiperbárico podría mejorar los síntomas en pacientes con “COVID prolongado”
En un ensayo aleatorizado, 8 semanas de tratamiento se asociaron con una mejoría en la cognición, el estado de ánimo, la fatiga y el dolor.
El oxígeno hiperbárico tiene una historia accidentada como terapia para varios trastornos, debido a estudios que fueron pequeños y mal controlados. Un nuevo ensayo aleatorizado, doble ciego, con control simulado de Israel sugiere que podría ser útil en personas con problemas cognitivos persistentes, fatiga y dolor durante al menos 3 meses después de la COVID-19 aguda (es decir, "COVID prolongada").
Se administró oxigenoterapia hiperbárica o un procedimiento simulado a 73 pacientes con COVID prolongado durante 5 días a la semana durante 8 semanas. Se pidió a los participantes que adivinaran si habían recibido oxigenoterapia hiperbárica o simulada: los participantes en cualquiera de los brazos no pudieron adivinar correctamente.
Se realizaron cuestionarios de síntomas, pruebas de cognición formales y estudios de imágenes por resonancia magnética (IRM) del cerebro antes del tratamiento y entre 1 y 3 semanas después del tratamiento. Antes del tratamiento, los resultados de estas mediciones no fueron diferentes en los dos grupos. Sin embargo, después del tratamiento, el grupo de oxigenoterapia hiperbárica tuvo una función cognitiva significativamente mejor, menos fatiga, menos dolor y menos quejas de trastornos del estado de ánimo que el grupo simulado. En el grupo del oxígeno,
Este informe bien controlado muestra mejoras objetivas en el cerebro que se correlacionan con la mejora de los síntomas. Por esta razón, el informe seguramente llevará a otros grupos a tratar de confirmar estos hallazgos. Si se considera que la oxigenoterapia hiperbárica es eficaz, debe definirse la duración óptima de la terapia. Queda por determinar si el beneficio es suficiente para justificar el tiempo y los gastos.
Resumen
La condición posterior a COVID-19 se refiere a una variedad de síntomas físicos, neurocognitivos y neuropsicológicos persistentes después de la infección por SARS-CoV-2. El mecanismo puede estar relacionado con la patología del tejido cerebral causada por la invasión del virus o indirectamente por la neuroinflamación y la hipercoagulabilidad.
Este ensayo aleatorizado, con control simulado y doble ciego evaluó el efecto de la oxigenoterapia hiperbárica (terapia con TOHB o HBO2) en pacientes post-COVID-19 con síntomas continuos durante al menos 3 meses después de la infección confirmada.
Setenta y tres pacientes fueron aleatorizados para recibir 40 sesiones diarias de TOHB (n = 37) o tratamiento simulado (n = 36). Las evaluaciones de seguimiento se realizaron al inicio del estudio y de 1 a 3 semanas después de la última sesión de tratamiento.
Después de la TOHB, hubo una interacción significativa en el grupo por tiempo en la función cognitiva global, la atención y la función ejecutiva (d = 0,495, p = 0,038; d = 0. 477, p = 0,04 y d = 0,463, p = 0,05 respectivamente).
También se demostró una mejora significativa en el dominio de la energía (d = 0,522, p = 0,029), el sueño (d = − 0,48, p = 0,042), los síntomas psiquiátricos (d = 0,636, p = 0,008) y la interferencia del dolor (d = 0,737). , p = 0,001).
Los resultados clínicos se asociaron con una mejora significativa en la perfusión de resonancia magnética cerebral y cambios microestructurales en la circunvolución supramarginal, el área motora suplementaria izquierda, la ínsula derecha, la circunvolución precentral frontal izquierda, la circunvolución frontal media derecha y la corona radiada superior.
No hubo diferencias significativas en ninguno de los efectos secundarios informados entre los grupos (35,1 % y 38,9 %, p = 0,739 en los grupos TOHB y control, respectivamente). Ninguno de los pacientes necesitó suspender el tratamiento por efectos secundarios.
Estos resultados indican que la HBOT puede inducir neuroplasticidad y mejorar los síntomas cognitivos, psiquiátricos, de fatiga, de sueño y de dolor de pacientes que padecen una condición post-COVID-19.
Discusión
Este es el primer ensayo prospectivo, aleatorizado y controlado de forma simulada que demuestra una mejora significativa más allá del curso de recuperación clínica esperado de la condición post-COVID-19. Encontramos que TOHB mejora las funciones disejecutivas, los síntomas psiquiátricos (depresión, ansiedad y somatización), los síntomas de interferencia del dolor y la fatiga. Esos cambios se asociaron con un aumento del CBF y cambios microestructurales cerebrales en las regiones frontal, parietal y límbica asociadas con funciones cognitivas y psiquiátricas.
Becker et al. muestran que el principal deterioro cognitivo en la condición post-COVID-19 es disejecutivo o niebla mental, con implicaciones considerables para los resultados ocupacionales, psicológicos y funcionales. En este estudio, las mejoras en el dominio de la memoria se encontraron en ambos grupos, lo que puede atribuirse al curso natural de la enfermedad. Sin embargo, la función ejecutiva y la atención mejoraron solo después de TOHB.
En conclusión, TOHB puede mejorar las funciones disejecutivas, los síntomas psiquiátricos (depresión, ansiedad y somatización), los síntomas de interferencia del dolor y la fatiga de los pacientes que padecen una condición post-COVID-19. El efecto beneficioso se puede atribuir a una mayor perfusión cerebral y neuroplasticidad en regiones asociadas con funciones cognitivas y emocionales. Se necesitan más estudios para optimizar la selección de pacientes y evaluar los resultados a largo plazo.