Introducción
La enfermedad de Addison (EA) se caracteriza por insuficiencia adrenocortical primaria. La mayoría de los casos originalmente descritos estuvieron causados por tuberculosis (TB), pero actualmente, en el Reino Unido, la etiología más común es la autoinmunidad.
La EA sigue siendo rara; su prevalencia es de aproximadamente 120 / millón de habitantes. El retraso del diagnóstico es común debido a la falta de reconocimiento, producto del comienzo insidioso de los síntomas. Una encuesta reveló que el 60% de los pacientes con EA había solicitado atención médica a 2 o más médicos antes de que el diagnóstico haya sido considerado.
Anatomía y fisiopatología
Las glándulas suprarrenales tienen forma de Y (cada extremidad mide <5 mm) y están ubicadas en los polos superiores de los riñones. Comprenden una corteza (90%) que rodea a la parte medular (10%).
La corteza segrega:
La EA involucra las tres zonas de la corteza suprarrenal.
Los síntomas no suelen manifestarse hasta que esté destruido más del 90% de la glándula.
Las concentraciones de glucocorticoides, mineralocorticoides y andrógenos se reducen, en contraste con la situación en la insuficiencia suprarrenal secundaria (deficiencia de ACTH), en la que la secreción de mineralocorticoides permanece relativamente conservada. La destrucción inmunológica conduce a la fibrosis, con un infiltrado de células mononucleares, en ocasiones de células plasmáticas y, raramente, centros germinales.
Etiología
En los países desarrollados, del 75 al 80% de los casos de EA están causados por una destrucción autoinmune. Le sigue en frecuencia a TBC ya que las otras causas son más raras aún. En los pacientes jóvenes, la causa más probable es la autoinmunidad, con mayor riesgo de desarrollar EA autoinmune si el individuo nació en invierno.
Los pacientes con EA autoinmune tienen un riesgo del 50 al 60% de desarrollar otro trastorno autoinmune (el 10% de los pacientes desarrollan diabetes mellitus tipo 1). Existe una asociación con el antígeno leucocitario humano (HLA) -DR3 y HLA-DR4. Aunque las metástasis suprarrenales son relativamente comunes, la insuficiencia hormonal es inusual.
Causas de deficiencia suprarrenal primaria Destrucción suprarrenal Autoinmune
Infecciones
Metástasis
Hemorragia
Infiltraciones
Otros Disgenesia suprarrenal
Esteroidogénesis alterada
Trastornos mitocondriales Iatrogénicos
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Características clínicas
Los pacientes pueden presentar un inicio insidioso de síntomas inespecíficos, o durante una crisis suprarrenal, dependiendo de la agudeza del déficit hormonal y cualquier enfermedad intercurrente. La insuficiencia suprarrenal primaria se sospecha ante el hallazgo de hiperpigmentación (como consecuencia de la elevación de la hormona estimulante de los melanocitos y la ACTH) en la mucosa bucal, lecho ungular y áreas expuestas a la luz y la presión.
Investigaciones y diagnóstico
Anomalías bioquímicas
Al inicio, los pacientes suelen presentar hiponatremia, hiperpotasemia y acidosis.
La deficiencia de mineralocorticoides conduce a la depleción de sodio, la reducción del volumen del líquido extracelular y la hipotensión, dando como resultado una concentración de renina plasmática elevada. Esto puede preceder varios años a la deficiencia de cortisol.
La reducción de la depuración de agua renal lleva a la hiponatremia. La hiperpotasemia se desarrolla como resultado de la reducción de la excreción renal de los iones potasio e hidrógeno, dando lugar a la acidosis tubular renal de tipo IV.
La glucosa plasmática baja (debida a la reducción de las reservas de glucógeno) es común, aunque en los adultos, la hipoglucemia grave es rara.
Puede ocurrir hipercalcemia reversible.
El diagnóstico puede descartarse si hay baja sospecha clínica y un cortisol sérico a las 09:00 horas >300-500 nmol/l (10,87 µg/dl) (dependiente del ensayo). A las 09:00 horas, un cortisol sérico <100 nmol/l (14,5 µg/dl) con ACTH elevada suele ser diagnóstico de deficiencia.
La secreción de cortisol mantiene un ritmo circadiano (más elevado al despertar) que está aumentado en los enfermos (por ej, sepsis), lo que debe ser considerado al interpretar cualquier medición aleatoria de cortisol sérico.
Las pacientes que toman anticonceptivos orales o un corticosteroide exógeno deben suspenderlos antes de la prueba, siempre que sea seguro, ya que los resultados pueden ser engañosos.
Prueba de tetracosactida
El diagnóstico se confirma por una respuesta subóptima de cortisol a la a ACTH sintética en pacientes con elevada sospecha clínica o valores bajos en una prueba de detección de cortisol a las 09:00 horas.
La administración de tetracosactida, 250 mcgr por vía intramuscular (i.m.) o intravenosa (i.v.) se administra a las 09:00 horas, y el cortisol sérico se medirá a los 0,30 (o 60) minutos. En la práctica, la respuesta que se usa con más frecuencia para el diagnóstico es la de los 30 minutos, ya que ha sido validad contra la tolerancia a la insulina, que es la prueba estándar de oro.
Sin embargo, la concentración de cortisol sérico a los 60 minutos puede ser más específica para la insuficiencia suprarrenal. Los 3 valores no suelen ser necesarios. En ocasiones se obtienen resultados negativos falsos.
El depósito de tetracosactida también se pueden utilizar para distinguir la insuficiencia suprarrenal secundaria; Se administra 1 mg i.m. y se mide el cortisol sérico a las 0, 6 y 24 horas. En la EA no hay aumento después de 6 horas, lo que sí sucede en la insuficiencia suprarrenal secundaria.
Investigaciones para establecer la etiología
Una vez que se ha diagnosticado la insuficiencia suprarrenal primaria, se debe establecer la causa.
En más del 90% de los pacientes con autoinmunidad suprarrenal aparecen anticuerpos s contra enzimas en la corteza suprarrenal (por ej., 21-hidroxilasa, P450scc, 17-hidroxilasa), aunque en la detección de la autoinmunidad solo el 20% de las personas con anticuerpos positivos desarrollan EA.
Comentarios
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