¿Asociación o causalidad?

Síndrome de Guillain-Barré y COVID-19

Un estudio epidemiológico retrospectivo, un estudio de cohorte prospectivo y un análisis de homología genómica y proteómica juntos no apoyan una asociación causal entre COVID-19 y GBS.

Autor/a: Stephen Keddie, Julia Pakpoor, Christina Mousele, et al.

Fuente: Epidemiological and cohort study finds no association between COVID-19 and Guillain-Barré syndrome

Resumen

Los informes del síndrome de Guillain-Barré (GBS) han surgido durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Este estudio epidemiológico y de cohorte buscó investigar cualquier asociación causal entre la infección por COVID-19 y el SGB.

La epidemiología de los casos de SGB notificados a la Base de datos nacional de inmunoglobulinas del Reino Unido se estudió de 2016 a 2019 y se comparó con los casos notificados durante la pandemia de COVID-19. Los datos se estratificaron según la confianza del hospital y la región, con el número de casos notificados por mes. Los datos de la población del Reino Unido para la infección por COVID-19 se recopilaron de los organismos de salud pública del Reino Unido.

En paralelo, pero por separado, los miembros de la Sociedad Británica de Nervios Periféricos informaron de forma prospectiva casos incidentes de SGB durante la pandemia en sus hospitales a un registro central.

Se compararon las características clínicas, los hallazgos de la investigación y los resultados de los casos de SGB asociados a COVID-19 (definitivos o probables) y no asociados a COVID-19 en esta cohorte. La incidencia de GBS tratados en hospitales del Reino Unido de 2016 a 2019 fue de 1,65 a 1,88 por 100 000 personas por año.

La incidencia de GBS disminuyó entre marzo y mayo de 2020 en comparación con los mismos meses de 2016-19. Las incidencias de GBS y COVID-19 durante la pandemia también variaron entre las regiones y no se correlacionaron entre sí (r = 0,06, intervalo de confianza del 95%: −0,56 a 0,63, P = 0,86).

En el estudio de cohorte independiente, se notificaron 47 casos de SGB (estado de COVID-19: 13 definitivos, 12 probables, 22 no COVID-19). No hubo diferencias significativas en el patrón de debilidad, el tiempo hasta el nadir, la neurofisiología, los hallazgos del LCR o el resultado entre estos grupos.

La intubación fue más frecuente en la cohorte afectada por COVID-19 (7/13, 54% versus 5/22, 23% en COVID-19 negativo) atribuida a la afectación pulmonar por COVID-19. Aunque no es posible descartar por completo la posibilidad de un vínculo, este estudio no encuentra pistas epidemiológicas o fenotípicas de que el SARS-CoV-2 sea causante del SGB.

La incidencia de GBS ha disminuido durante la pandemia, lo que puede ser la influencia de las medidas de bloqueo que reducen la transmisión de patógenos inductores de GBS como Campylobacter jejuni y virus respiratorios.

Los informes iniciales de los primeros meses de la pandemia COVID-19 sugirieron que el síndrome de Guillain-Barré (GBS) estaba asociado con la infección por SARS-CoV-2 (NEJM JW Neurol Jul 2020 y N Engl J Med 2020; 382: 2574).

Investigadores del Reino Unido realizaron tres estudios para investigar si esta asociación es causal o coincidente.

En primer lugar, revisaron retrospectivamente las bases de datos nacionales de inmunoglobulina, salud pública y seroprevalencia del SARS-CoV-2 para estudiar la epidemiología nacional y regional del GBS y el COVID-19 durante los primeros meses de la pandemia.

A nivel nacional, hubo menos casos de GBS en marzo (93), abril (70) y mayo (56) de 2020 que en los mismos meses de 2016 a 2019 (media, 132, 116 y 113, respectivamente). Las incidencias de GBS y COVID-19 variaron entre las regiones del Reino Unido, pero no tuvieron una asociación temporal a nivel regional.

La tasa estimada de GBS fue de 1,6 casos por 100.000 casos de COVID-19, comparable a las tasas observadas en las poblaciones generales del Reino Unido, Europa y América del Norte antes de la pandemia.


Número de nuevas infecciones diarias por COVID-19 de febrero a mayo inclusive, 2020 (línea roja) en comparación con los casos de GBS en el Reino Unido entre febrero y mayo inclusive de 2016 a 2020 (años representados por colores en la leyenda).

En segundo lugar, compararon prospectivamente las características clínicas y los hallazgos paraclínicos de los pacientes con SGB del Reino Unido con y sin COVID-19 hospitalizados durante un período de 3 meses.

Se identificaron 47 pacientes con SGB, 13 de ellos con infección definida por SARS-CoV-2 confirmada por reacción en cadena de la polimerasa, 12 con probable COVID-19 según la presentación clínica y 22 sin COVID-19.

Los pacientes con SGB con COVID-19 definitivo o probable eran indistinguibles de aquellos sin COVID-19 en términos de presentación clínica, tiempo hasta el nadir, líquido cefalorraquídeo y hallazgos electrofisiológicos y puntuación de discapacidad de GBS a las 4 semanas.

Finalmente, los investigadores no encontraron similitudes genómicas al buscar homología entre el SARS-CoV-2 y los genomas humanos. La única combinación de proteínas fue una poliproteína replicasa viral con una enzima humana que participa en la modificación de histonas durante el daño del ADN (32% idéntico).

Comentario

Aunque los informes iniciales sugirieron una asociación entre GBS y COVID-19, la incidencia de GBS en el Reino Unido disminuyó durante los primeros meses de la pandemia en comparación con los mismos meses en años anteriores.

Como señalan los autores, las medidas de bloqueo para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2 también pueden haber reducido la transmisión de los desencadenantes infecciosos de GBS comúnmente asociados.

La ausencia de características clínicas y paraclínicas distintivas y la escasez de similitudes genómicas y proteicas para apoyar un modelo de mimetismo molecular hablan en contra de una asociación causal de la infección por SARS-CoV-2 con GBS.