Manejo de enfermedades no transmisibles

Innovación social y tecnológica durante la pandemia de COVID-19

Desarrollos de telemedicina y telesalud para fortalecer vínculos y preservar la salud en tiempos difíciles

Autor/a: Melchor Alpízar Salazar1*, Miguel Alejandro Trejo Rangel1, Tamara Daniela Frydman1, Antonio Sámano Ángeles2 and Humberto Muñoz Grandé2

Fuente: AJBSR.MS.ID.00156 2020 - 10(6)

Indice
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2. Referencias bibliográficas

El objetivo de este artículo fue analizar los datos que hay sobre el uso de la telemedicina a nivel mundial y nacional para contemplar su utilidad en la atención de enfermedades no transmisibles. Para esto se realizó una revisión de la literatura, encontrando que la factibilidad es grata para la implementación de la telemedicina en México como estrategia reventiva en enfermedades crónicas no transmisibles. Se encuentran reportadas en otros estudios, algunas dificultades para su uso, sin embargo, al conocerlas será más fácil poder evadirlas y lograr resultados óptimos.

Introducción

La pandemia de COVID-19 ha supuesto un enorme reto para los sistemas de salud del mundo, no únicamente por la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 sino también porque la pandemia ha causado una interrupción de los servicios de salud para enfermedades no transmisibles.

Recientemente la OMS ha realizado una evaluación rápida de la prestación de servicios para las enfermedades no transmisibles durante la pandemia COVID-19, la cual ha evidenciado que los servicios de salud se han visto parcial o completamente interrumpidos en muchos países como consecuencia de la pandemia.

Más de la mitad (53%) de los países encuestados han interrumpido parcial o totalmente los servicios de tratamiento de la hipertensión; 49% para el tratamiento de la diabetes y las complicaciones relacionadas con la diabetes; 42% para tratamiento del cáncer y 31% para emergencias cardiovasculares.1

Lo anterior resulta contraproducente ya que el tratamiento preventivo y curativo de estas enfermedades no transmisibles es imprescindible para que la población más vulnerable ante la pandemia esté protegida con un estado de salud óptimo para combatir cualquier infección. Además, se sabe que los casos con mayores complicaciones asociadas a covid-19 se han presentado en pacientes con comorbilidades tales como obesidad, hipertensión y diabetes.2

Múltiples antecedentes de esfuerzos privados y gubernamentales no han rendido los resultados esperados para proveer acceso a la salud y control de enfermedades crónico degenerativas en toda la población en México.3

A partir de esta información surge la pregunta: ¿Qué estrategia innovadora puede implementarse para fortalecer la prevención y atención de enfermedades no transmisibles durante la pandemia SARS-CoV-2? Una propuesta actual y novedosa es la de la telemedicina.

Marco conceptual:

Existen dos tipos de innovación diferentes, la social y la tecnológica.

Aunque se puede esperar que se restauren los servicios de salud conforme disminuya el riesgo de contagio y se relajen las medidas de prevención, ahora más que nunca es importante innovar para generar nuevas estrategias que permitan la intervención a distancia para el manejo y control de estas enfermedades.

Como se ha señalado en otras ocasiones existen dos tipos de innovación diferentes, la social y la tecnológica. Se ha planteado que la innovación tecnológica explica hasta el 25% del éxito en la innovación mientras que la innovación social constituye el 75%.4

Nosotros creemos que en el contexto de la pandemia de COVID-19 el objetivo de la innovación social debe ser llegar a los grupos más vulnerables haciendo uso de la tecnología disponible. Podemos entender por grupos vulnerables a aquellos pacientes que tienen afecciones que aumentan el riesgo de enfermar más gravemente si contraen el virus SARS-CoV-2. Al respecto la telemedicina y la telesalud pueden representar las mejores maneras de lograr dicho objetivo.

La telemedicina se refiere al diagnóstico y tratamiento remoto de pacientes por profesionales médicos, es decir, se trata de la versión virtual de lo que sucedería durante una visita a la oficina del médico.

La telemedicina ha facilitado el acceso a la atención médica en un momento en que la pandemia ha restringido gravemente la capacidad de los pacientes para ver a sus médicos. Esta dificultad de los pacientes para concertar una cita con sus médicos no se debe únicamente a las propias restricciones de movilidad impuestas en cada país si no porque muchos de estos pacientes tienen miedo de contagiarse con el virus SARS-CoV-2 si salen de casa. Este miedo es más pronunciado en pacientes que pertenecen a un grupo vulnerable llegando incluso a traer consecuencias psicológicas en pacientes con diabetes, hipertensión, cáncer, asma, entre otras.5,6,7,8

La comunicación entre el médico, el paciente y sus familiares se ha dificultado durante la pandemia actual.

Esto, debido a que en muchos casos los familiares no pueden entrar a consultas y hospitalización debido al riesgo elevado de contagio por covid-19. Esto ha despertado la necesidad de implementar estrategias de telemedicina con este propósito. Un ejemplo es la iniciativa que han demostrado los residentes del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga.

Estos médicos han logrado enlazar a sus pacientes con sus familiares a través del uso de videollamadas mediante el uso de un sistema de prioridad en el que en primer lugar se encuentran aquellos pacientes en situación de salud crítica, pacientes críticos que serán sometidos a un procedimiento invasivo y aquellos con una situación que va empeorando.

En la segunda categoría de prioridad se encuentran aquellos con trastornos psicológicos asociados a la hospitalización, aquellos con larga duración de estancia hospitalaria y finalmente, los pacientes en general hospitalizados. Siempre el protocolo considera la desinfección inmediata del equipo electrónico después de su uso para las videollamadas. 9

Metodología

Se realizó una mini-revisión de la literatura en la base de datos de Google Scholar, utilizado las palabras clave “Telemedicina”, “Telesalud”, “Méxco”, “COVID-19”, “Pandemia”, “Innovación Tecnológica”, “Innovación Social”, y “Enfermedad Crónica”. Se usaron operadores Booleanos de igual forma. Todos los artículos encontrados bajo estos criterios se revisaron y consideraron para el artículo siendo que al tratarse de un tema tan reciente no hubieron demasiados resultados.

Resultados y Discusión

Se espera que los sistemas de salud que inviertan en servicios de telemedicina prosperen después de la pandemia de COVID-19. Esto no se traduce únicamente en un beneficio económico para aquellos que otorgan dichos servicios, sino también en un beneficio para la sociedad al permitir que un mayor número de personas retomen el control y seguimiento de su enfermedad.

Por supuesto que el uso de la telemedicina conlleva retos que incluyen una mejora continua en la atención al cliente, la capacitación y el seguimiento, así como riesgos relacionados con el derecho a la confidencialidad de los datos del paciente y la protección de los derechos del médico y el paciente.10,11 A pesar de eso la telemedicina ha mostrado cierto éxito para llevar un seguimiento de enfermedades tales como como diabetes, hipertensión y cáncer.12,13,14

En los Estados Unidos de América, a pesar de que la telemedicina ya era una práctica conocida para algunos médicos y pacientes, la pandemia ha iniciado su uso de forma masiva. Es por esto que las autoridades y los usuarios han llegado a delimitar los recursos y consideraciones necesarias para el éxito en la telemedicina. A continuación, se describen algunas de estas.

En primer lugar, los comités de ética en cuanto a atención médica han designado varias alternativas de programas y aplicaciones para telemedicina sin poner en riesgo la anonimidad y seguridad de los pacientes. Los pacientes deben conta con un dispositivo que tenga audio y cámara además de contar con conexión a internet, y deben designar a un contacto cercano que funcione como un “experto tecnológico” por cualquier eventualidad de este tipo.

En aquellos casos en los que es imposible el acceso a este tipo de dispositivos o internet, el teléfono puede llegar a ser una alternativa viable. Asegurarse que el profesional de la salud mantenga un ambiente profesional durante la consulta y se asegure de que el paciente y su acompañante entiendan lo que se intenta comunicar ya que en ocasiones es más difícil darse a entender cuando la interacción no es en persona. 15

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado algunos elementos que la telemedicina debe contemplar que son; proporcionar algún tipo de apoyo clínico, sobrepasar la barrera de proximidad, utilizar algún tipo de tecnología de comunicación e información, y que el beneficio del paciente sea la meta principal. 16

Cada vez más, el uso de esta herramienta resulta crucial para lograr el acceso a la salud para todo tipo de poblaciones, en especial para aquellos que experimentan dificultades para acudir a un centro de atención ya sea por falta de tiempo, dinero, acceso y en estos tiempos de pandemia, riesgo a contraer otras enfermedades.

Por lo anterior, Kruse et al. realizó recientemente una revisión sistemática para evaluar las barreras y retos más frecuentes que se presentan en la implementación de telemedicina en varios países. Dentro de los resultados, encontraron que hay diversos factores que contribuyen a la dificultad para implementar la telemedicina en muchos países, tales como lograr convencer a los líderes de la inversión necesaria, lograr enseñarles a los pacientes la metodología para este tipo de atención, así como a los profesionales de la salud, y el acceso al internet para todas las poblaciones a las que se destinan estas estrategias.

Conociendo esta información, el objetivo es poder evadir los problemas vinculados a estos factores para ser exitosos en el uso de la telemedicina en México. Los autores también mencionan que dentro de sus hallazgos encontraron que hay ciertas áreas de la salud en la que la telemedicina resulta más efectiva y una de ellas es en pacientes con diabetes. 17

De manera óptima el mantenimiento de la salud no debe de centrarse únicamente en el tratamiento de las enfermedades sino también en su prevención. Para abarcar la prevención de enfermedades, debe usarse un término más amplio que el de telemedicina y que puede englobarse en el concepto de telesalud.

La telesalud es una categoría más amplia que trasciende la relación médico-paciente para incluir servicios como la capacitación y fomentación de la salud en la población por parte de un proveedor del cuidado. Las aplicaciones de teléfonos móviles que apoyan la modificación del estilo de vida, la promoción de una mejor dieta, la realización de ejercicio, manejo de los síntomas y la adherencia a la medicación se consideran como parte de la telesalud.

En América Latina, las estrategias nacionales de telemedicina han ido en aumento en el siglo XXI, empezando por México desde 1995. El objetivo principal era reducir la inequidad en el acceso a la atención médica y favorecer el alcance de la atención especializada. En el 2015, los servicios de salud pública en México registraron productividad de 45,000 teleconsultas (en mayor porcentaje los servicios de psiquiatría y medicina con el 31% y 25% respectivamente).

Los desafíos más importantes identificados en la telesalud en México son las políticas, la infraestructura y la capacitación. Esto fue determinado por Velazquez, et al después de realizar un análisis del proceso de implementación del Programa de Telesalud de Oaxaca, México, proyecto el cual, operó con los pacientes con gran dificultad de acceso a servicios de especialidad médica. 18

Por supuesto que el uso de la de plataformas tecnológicas que permitan el contacto médico-paciente o de aplicaciones que fomenten la salud está condicionado al acceso a internet de las personas. A pesar de que en países como México el acceso a internet no es tan alto como como en países desarrollados si hay una población considerable de personas que tienen acceso a internet.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) en el 2019, el 70.1% de la población de seis años o más en México es usuaria de internet.19 Si bien el contacto médico-paciente puede realizarse mediante varias plataformas tecnológicas desde casi cualquier computadora o celular, en su mayoría las aplicaciones requieren de celulares inteligentes (smartphone).

Al respecto la ENDUTIH señala que los tres principales medios para la conexión de usuarios a internet en 2019 fueron: smartphone con 95.3%; computadora portátil con 33.2%, y computadora de escritorio con 28.9 por ciento.

Conclusiones

En este momento crítico para la salud de la población mexicana, la implementación de este tipo de estrategias debe ser inminente. Con el apoyo de las estadísticas anteriormente mencionadas podemos alcanzar aproximadamente al 70% de la población en México mediante la tecnología.

El objetivo es lograr que la comunidad de especialistas en la salud forme una red de apoyo en la cual se proporcionen asesorías vía remota respecto a planes de alimentación, programas de actividad física y recomendaciones personalizadas según las patologías y el grado de control de las mismas de cada persona que acceda a esta atención.

Se podría proponer una base de datos con los especialistas en salud que se hagan disponibles para que cada persona que ingrese para recibir atención o asesoría de este tipo sea dirigida con un profesional de la salud que pueda atender a sus necesidades. De este modo los profesionales no estarían saturados y los pacientes no negarían sus cuidados de salud por miedo o dificultad de acceso a centros de salud y hospitales.

El llamado para el apoyo de estos profesionales debería ser nacional al igual que las campañas para que toda la población mexicana se entere de este programa. Para esto es posible acudir a todos los medios de propaganda como radio, televisión, internet y espectaculares. Como todo programa de intervención tiene cierto costo que debe ser cubierto pero la propuesta pudiera incluir el apoyo de empresas privadas así como gubernamental para sacar adelante el proyecto y así mismo a la población.

Dado el nivel de penetración de las tecnologías de la comunicación en la población mexicana, es sensato esperar que su uso restablezca los servicios de salud para enfermedades no transmisibles y ofrezcan una vía alternativa para la promoción de la salud durante la pandemia de COVID-19.

Conflictos de Interés: Los autores declaran que no hay conflictos de interés.